El caso Volkswagen

El pueblo alemán es apreciado por su carácter serio y tenaz. Pero no siempre aplica estas cualidades para el bien. Así ha ocurrido en el caso de los Volkswagen, cuya ingeniosa trampa le ha permitido apoderarse durante muchos años de una fortuna y propiciar muchas muertes por contaminación. Y la peor empresa alemana es la que intenta realizar lo que dice a las claras su himno nacional: «Alemania sobre todos en el mundo», con una seriedad y tenacidad catastrófica para su país y los demás. Así en 1870, 1914 y 1939. No han aprendido nada nada de la historia, a pesar de que su mismo ex canciller Kölh advirtió que había hacer una «Alemania europea» y no «una Europa alemana». Sus dirigentes actuales, máxime tras la reunificación, aprovechan la ausencia de fronteras internas económicas para devorar al resto de la UE, sin que no acaba de reaccionar en su conjunto para mantener el necesario equilibrio.

El caso Volkswagen es solo un claro ejemplo del abuso de Alemania de posición dominante a escala, digamos, «privada». Y no parece casual que hayan tenido que ser una vez más los EEUU, en defensa -por supuesto- de sus intereses, quienes hayan denunciado ese saqueo y ataque a nuestra salud y vida desde Alemania; ya que, por miedo o corrupción, resulta difícil pensar que algún dirigente europeo hubiera levantado algún día esa liebre.

Juan Gómez VadilloMálaga