Salvo conseguir que el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo se reúna un par de días en Málaga en el año 2016, algo ya atado -y atado desde aquí-, la World Travel Market de Londres ha tenido este año bastante menos enjundia y contenido y agenda institucional que otros años. Bla, bla y un poco de bla con lacito y stand.

No obstante, para mitigar el aburrimiento del espectador, del lector matinal, legaña, café en mano y ávido de imágenes, hay novedad en la foto: Irene Rivera. La número uno al Congreso de los Diputados por Málaga de Ciudadanos está completando con éxito un doctorado en vieja política: encabeza la lista al Parlamento autonómico y al cabo de semanas se pasa a la lista al Congreso. Ahora se va a Picadilly a posar. Por su sonrisa pareciera una directora general de la Junta o una concejala del Partido Popular de un pueblín con mar y nunca bien ponderada tradición espetera. Regeneración pizpireta. En efecto, no pinta nada allí. Invoca que es de la comisión parlamentaria de turismo del Parlamento andaluz pero ni gobierna ni pertenece (se ha ido) a esa Cámara. Está allí para salir en la foto con la misma cara de alguno que no sabe si está en la World, en la ITB o en la ITV por mor de algún mal del delco. Hacer campaña, autopromocionarse. Alta política todo. No hay noticias de que los touroperadores se dieran tortas por entrevistarse con ella. Claro que si lo hubieran hecho es cierto que habrían encontrado una interlocutora bastante más preparada y pinturera que otros que van a cazar pernoctaciones como podrían recoger setas o meter sinécdoques en el sombrero.

Rivera se ha pagado el viaje de su bolsillo. Perfecto. Puede ir donde quiera. Si nosotros dispusiéramos ahora de una calderilla para ir tres o cuatro días a Londres nos iban pillar pronto en la WTM. Sí. Corriendo.

Aquí lo criticable, para los que compraron la moto de buena fe, moto naranja, es que un sector de Ciudadanos, el riverismo, precisamente el riverismo, no aspira a sustituir a los grandes partidos, sino a compadrear con ellos, a mimetizarse, a entrar en un canovismo o turno en el que alguna vez le venga la pedrea de un gobiernete o subsecretaría o dirección general o Mancomunidad o algo. Aspiraciones a entrar en una lista. O en dos, si son pequeñas. A salir en las fotos en una feria turística. Esas fotos en las que no se distingue muy bien qué piensa de qué cada cual. Sólo sonríen.