Incredulidad absoluta y desesperación. Es lo que sienten los trabajadores y alumnos de las escuelas de hostelería de La Cónsula, La Fonda y el CIO de Mijas. La Junta de Andalucía ha convertido la antes afamada carta de recetas y platos de estos centros en un listado de despropósitos que se acumulan desde hace años. En vez de aplicarse en clase para aprender los secretos de la gastronomía y practicar en las cocinas, los estudiantes acompañaron ayer en la calle a los profesores y el resto de la plantilla de estos centros para protestar porque no cobran por su trabajo. «¿Usted sería capaz de vivir durante 14 meses sin cobrar?», se preguntaba ayer un trabajador del CIO. La respuesta es obvia para cualquiera menos para la Junta que, incomprensiblemente, no sólo ha echado por tierra el prestigio de estas escuelas, sino que tiene ahogados a los empleados al no pagar las nóminas que les debe. Seis en el caso de los profesores y demás plantilla de La Cónsula, que sí han cobrado dos meses por la aportación del Ayuntamiento de Málaga, ocho nóminas en La Fonda y catorce en el CIO de Mijas, que permanece cerrado.

Ningún cambio administrativo ni trámite burocrático justifica esta situación y a estas alturas tampoco sirve echar la culpa a un «atasco en Sevilla, como contaba ayer la portavoz de La Cónsula tras reunirse con el delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. Los trabajadores no necesitan ni excusas ni buenas palabras, sólo que la administración cumpla y pague de una vez. Y también que libere el dinero suficiente para que los centros funcionen con normalidad. Una escuela de hostelería necesita el material de cualquier otro centro educativo, además de productos para realizar las prácticas, en este caso cocinar. Productos que en La Cónsula están suministrando sin cobrar los proveedores hasta que ya no puedan más y corten también el grifo. Los cocineros ya han hecho huelga algunos días para protestar por los impagos y el restaurante no ha podido abrir. Y eso que las reservas no han parado desde que reabrió a principios de octubre. Los clientes valoran el nivel de la escuela. La Junta parece que no.