Problemas tras una intervención, por Vladimir James Krakhmaloff

En la actualidad cuento con 82 años de edad, y vivo absolutamente solo, sin familia a la que pueda recurrir.

En septiembre de 2014 fui operado de cataratas en el ojo derecho en el Hospital Civil, resultando la intervención quirúrgica todo un éxito.

En febrero de 2015 fui nuevamente intervenido de cataratas, estas del ojo izquierdo en el Hospital Materno infantil, esta vez por una MIR. Esa operación no salió bien, hasta el punto de que la Dra. Fátima me indicó que al día siguiente me tendría que volver a intervenir quirúrgicamente, como así hice, esta vez en el Hospital Civil.

Al día siguiente me citó la citada doctora en el Hospital Materno Infantil, para una exploración rutinaria y me indicó que en el ojo derecho, del que fue fui primeramente operado y del que yo no había exteriorizado problema alguno, tenía dos puntos blancos, procediendo inmediatamente a intervenirlo, tras lo cual me desplacé hasta mi domicilio particular.

Al día siguiente me desperté comprobando horrorizado que con el ojo que me había intervenido el día antes para esas pequeñas correcciones, esto es el ojo derecho, no podía ver en absoluto.

Fue entonces cuando me dirigí al Hospital Materno Infantil con el propósito de ser explorado por dicha doctora, pudiendo escuchar a través de la puerta de su consulta como le indicaba a la enfermera «que me fuese al servicio de urgencias del Hospital Civil», lo que efectivamente tuve que hacer, con las limitaciones visuales que presentaba.

En el Hospital Civil me entrevisté con el doctor Coín, que me exploró, haciéndome la observación de que existían restos de sangre en el interior del ojo, indicándome que en breves fechas me llamarían para intervenirme de nuevo, siendo así que esa llamada al día de la fecha no se ha producido, habiendo transcurrido ocho meses.

Como quiera que efectivamente pasaba el tiempo sin recibir llamada alguna, aproximadamente cuatro meses después, me decidí por ir a la consulta del Dr. Coín para quejarme de que llevaba cuatro meses sin ver esperando la cita, y solicitándole una solución inmediata al problema, a lo que contestó dicho facultativo indicándome que disponía de dos minutos tan solo para atenderme.

Después de trasladarle mis quejas e inquietudes, me remitió para que concurriera durante los días siguientes para ponerme unas gotas, lo que así vine haciendo, para lo que tenía que esperar varias horas diarias.

Por ?n, una colaboradora del citado doctor, transcurridos varios días desde que comenzó ese tratamiento de gotas, me convocó para el día siguiente a las 8 horas de la mañana y cuando concurrí en la convicción de que por ?n iba a ser intervenido, tuve que esperar hasta las 12.00 h, siendo así que cuando trasladé mis quejas por la demora, otra colaboradora me indicó que «todavía había 25 personas antes», motivo por el que abandoné el centro hospitalario.

Desde esa fecha, hace aproximadamente cuatro meses, no he recibido comunicación alguna del centro hospitalario, ni de los facultativos, encontrándome prácticamente ciego y limitado sin que pueda recurrir a nadie que me auxilie. Es por ello por lo que me dirijo a ustedes al objeto de denunciar esta actuación.

Sin más, reciba un cordial saludo.