Como virrey de la Nueva España, Bernardo de Gálvez continuaría el impulso que su padre dio a la prensa en aquellos vastos territorios que abarcaban, entre otros, el actual estado de México.

Por aquellos años, la «Gazeta de México» comenzaría una nueva etapa bajo la dirección de Manuel Antonio Valdés Murguía y Saldaña, editándose los ejemplares para que fuesen recopilados por tomos. El primero estaba dedicado a Matías de Gálvez y el segundo aparecería con el título de «Gazetas de Mexico, compendio de noticias de Nueva España que comprhenden los años de 1786 y 1787 dedicadas al Excmo. Señor Don Bernardo de Galvez», confeccionado por D. Felipe de Zúñiga y Ontiveros en la imprenta situada en la calle del Espíritu Santo de la capital.

La notable labor desarrollada por Bernardo de Gálvez como virrey de la Nueva España sería muy breve, desde el 16 de junio de 1785 al 30 de noviembre de 1786. La gaceta mexicana, que había informado ampliamente de su buen gobierno, recogería igualmente su fallecimiento y posteriores exequias, así como las muestras de dolor generalizado por la pérdida de un personaje que se había granjeado el cariño y reconocimiento de todo el pueblo mexicano.

Por otro lado, los antecedentes de Bernardo de Gálvez dieron lugar a que se imprimiese durante su gobierno un poema épico, que anunciaría la «Gazeta de México» del 23 de agosto de 1785, compuesto por Francisco de Rojas y Rocha, comisario de Guerra de los Reales Ejércitos, que intituló «La Rendición de Panzacola y Conquista de la Florida Occidental por el Exmo. Señor Conde de Galvez, hoy Virey de Nueva España».

Este tipo de escritos se intensificarían con motivo de su muerte, siendo de destacar que tanto Bernardo de Gálvez como su padre D. Matías consiguieron granjearse como pocos el afecto de los mexicanos, por lo que sus fallecimientos provocaron que los poetas americanos les dedicasen una gran cantidad de poemas.

En primer lugar, se pueden citar a título de ejemplo los escritos en 1785 por Joaquín Carrillo, sobre «Llanto de México en la muerte del Exmo. Sr. D. Matías de Gálvez», y por José Patricio Uribe, acerca de las «Solemnes exequias» realizadas a este último virrey.

Ahora bien, sería la muerte de Bernardo de Gálvez la que promovería un mayor número de escritos en su memoria, imprimiéndose la mayoría en las imprentas de México. Se puede destacar «Con digno llanto de las Musas en la Muerte del Excelentisimo Señor Don Bernardo Galvez, Conde de Galvez, Vi-Rey que fué de esta nueva España», dispuesto por Don Manuel de Quirós Camposagrado y confeccionado en la imprenta de D. Gerardo Flores Coronado en 1786. Asimismo, se puede citar «La América llorando por la temprana muerte de su amado ... Bernardo de Galvez... Virey, Gobernador y Capitan General que fue de esta nueva España», humilde rasgo de D. Agustín Pomposo Fernández de San Salvador que se realizó en la imprenta de D. Felipe de Zuñiga y Ontiveros en 1787.

De la misma manera, aparecerían otras alabanzas en España, incluyendo el «Correo de Madrid» del 27 de marzo de 1787 una «Canción elegiaca á la muerte del Conde de Galvez, Virrey de Nueva España», por D. J. M. M. Esta publicación, en el ejemplar del 2 de mayo siguiente, ofrecería noticias procedentes de México para detallar las solemnidades y ostentación con que se ejecutó el entierro de Bernardo de Gálvez en aquella capital.

Por último, destacar que, a los fallecimientos de D. Matías y de D. Bernardo en México, habría que sumar el producido en España el 17 de Junio de 1787 de Joseph de Gálvez, hermano del primero y tío del segundo. A este político español se le puede considerar como la cabeza del clan familiar procedente de la pequeña Macharaviaya malagueña, cuyos miembros tan importantes cometidos desarrollaron en México.

José de Gálvez había estado seis años en América como funcionario real y llegaría a ser ministro de Indias con Carlos III desde 1776. Fue uno de los políticos más influyentes y dinámicos del reformismo ilustrado español, contribuyendo a su implantación en el nuevo continente. Su pérdida daría pie igualmente a composiciones en su memoria, dando a conocer la revista cultural «Memorial literario instructivo y curioso de la Corte de Madrid» en el ejemplar de septiembre de 1787 el poema «Los pastores de Macharavialla. Egloga á la muerte del Excmo. Señor Don Joseph de Galvez, Marqués de Sonora», escrita por Josef García de Segovia y que se editó en Málaga en la imprenta de D. Francisco Martínez de Aguilar.