Las campañas electorales son el tiempo en el que los partidos políticos pueden pedir y piden el voto para sus formaciones. Pero también es el periodo en el que, a pesar de ser elecciones generales, en clave local algunos aprovechan para posicionarse en el partido, sacar pecho y dar alguna que otra puñalada si se puede. En el PP vimos que se vestió de «renovaçao» algo que era más de lo mismo, y parece que el Mesías en lugar de Belén viene de Estepona, con los pastorcillos, los Reyes Magos, su oro, su incienso y su mirra. Una retahíla de acompañantes que veremos a ver si no acaba pesando demasiado. En el PSOE Heredia y los suyos aprovecharon para quitarse de en medio a Trinidad Jiménez, que de camino dejó la política, bueno ahora está en Telefónica y eso nunca se sabe si es por haber dejado la política o por todo lo contrario. En Ciudadanos también aprovecharon que venían elecciones para hacer primarias, y Guillermo Díaz perdió asombrosamente con Irene Rivera, digo asombrosamente porque visto las intervenciones de la piloto en campaña parece curioso que en el partido de la meritocracia, no venciera quien tiene un discurso más elevado. Quizá esa sea la parte de Ciudadanos que aún enamora a algunos que puede ganar cualquiera, aunque eso también pasaba en los antiguos partidos, o no. En cualquier caso la clave local solo sirve para que aquí saquen pecho en Madrid, la gente vota por las encuestas y por los candidatos a presidente, de eso se libran los candidatos locales, que nadie le va a pedirles cuentas por los presupuestos nacionales para la provincia, nunca podremos pedirle a Heredia que haga el saneamiento integral, ni nunca podremos pedirle a García Urbano si tenemos ya presupuesto para el tren a Marbella Así que tendremos que resignarnos a votar para que sean presidente Sánchez, Rivera, Pablo Iglesias o Soraya.