Cartas al director

A los amigos, y a los enemigos; para los que ordenan y desordenan nuestras apacibles vidas, políticos, de uno u otro signo, de los que somos seguidores y para los que nos buscan en las urnas; para aquella policía, local, nacional, y del Benemérito cuerpo; para nuestros guaus y miaus: para aquellos corazones malagueños que tanto dan porque tan poco tienen; de ese valioso artista Valentín Spasov venido desde muy lejos y siendo un ciudadano más, del bueno de Juande, o Diego Banderas, o Moncho, o José Vicente Astorga, de Vanesa Díaz y sus compañeros Pablo, Álvaro, Cándido, o Noemí o Virginia, y al maestro de los maestros en todas las artes humanas, nuestro Jorge Rando. Todos ellos con una dedicación a la felicidad de los demás. Vanagloriémonos de nuestros amigos, como Juan Andrés, o Paco, esos grandes profesionales que se nos dan con su profesionalidad y cordialidad, también al médico de Keni, y a su peluquero. Y heme aquí reflexionando, terminando de vivir este 2015 que ha sido para todos, complicado con la crisis, la subida de precios y la caída de los salarios, haciendo más ricos a los ricos, y más pobres a los pobres, de los que lloran y padecen, y de los que sólo lloramos con un ojo, y tratamos de solidarizarnos con los que tenemos más cerca, los menos afortunados en la tómbola de nuestras vidas. Feliz y próspero nuevo año para todos los que perdieron sus trabajos, que vuelvan a encontrar, que para todos las vida nos sonría con salud, con alegría, y si cae bien y repartido, ¡por qué no!, con la lotería. También a nuestro Francisco de la Torre y familia, y corporación, y que todos y no sólo por estas fechas, deseemos que todos seamos felices siempre. Próspero 2016.