Diez años después, los «Hispanos» volvieron a pisar tierras antequeranas. El último templo que te vio jugar como profesional, el Fernando Argüelles, se quedó pequeño para albergar el encuentro con el que el balonmano español te rindió tributo. Colgamos el cartel de no hay localidad y mucha gente tuvo que seguir por televisión el encuentro entre los chicos de Manolo Cadenas y el combinado de la AJBM que dirigió tu amigo Antonio Carlos Ortega. La Antequera de Los Dólmenes, la provincia de Málaga, el balonmano andaluz en definitiva, respondió a la llamada de un partido cargado de emoción, en que los sentimientos afloraron en tu familia y en la de todo el balonmano español. Asociación de Jugadores, Federaciones, instituciones, entrenadores, todos han querido reconocer tu trayectoria, tu buen hacer, en una ciudad que volvió a destilar balonmano y que nuevamente ha demostrado su capacidad organizativa. Por ti Pepelu, por reconocer tu enorme legado, nos hemos pegado días y días preparando con esmero, muchísimo esfuerzo y enorme responsabilidad, la que ha sido la última gran celebración del balonmano en nuestra provincia. Hemos superado momentos de dificultad, de crisis, pero según me cuentan todo ha salido de dulce. Así lo he percibido en estos días cuando las felicitaciones han inundado mi mail y el móvil.

Reconozco que cuando te metes en la vorágine de un evento de este calado, con tantas y tantas cosas que controlar, no disfrutas como el que compra su entrada. Lógico. La ansiedad del rendimiento, como dicen los sicólogos, los desvelos y sobresaltos de última hora bien han merecido la pena… Sarna con gusto no pica, me han recordado en más de una ocasión. Traer en trece meses a Guerreras e Hispanos ha sido un gran éxito para el balonmano malagueño, un logro sin precedentes en España, que seguro valoraremos justamente con el tiempo.

No me quiero olvidar de los voluntarios, a los que agradezco sobremanera el esfuerzo realizado durante todos estos días de concentración del equipo español. A la Diputación Provincial de Málaga, que una vez más ha salido al encuentro de nuestro deporte para posicionarlo donde se merece. Al Ayuntamiento de Antequera, al personal del Patronato Municipal de Deportes, federativos y amigos que desinteresadamente han metido el hombro para lograr lo que hemos conseguido. He conocido a nuevos amantes del balonmano; locos de este deporte, capaces de hacer verdaderas barbaridades por mantenerlo en un lugar digno. Gente humilde como lo era Pepelu. Me quedo con las palabras del presidente de la Federación Española al finalizar el evento. «Organización soberbia». No merecías menos, amigo.

La vida contemplativa está hecha para otros y en breve volveremos a dar guerra. Me he perdido el Campeonato de España de Selecciones Territoriales celebrado en Almería pero necesitaba oxigenarme. Dedicar también un poco de tiempo a la familia y lo amigos. ¡Y al trabajo!, que todo lo demás no deja de ser un hobby. Allí, el profesor «Chema» Jiménez ha vuelto a conquistar otro título de campeón de España con la selección andaluza infantil femenina. Pierdo la cuenta de los títulos que suma el incombustible entrenador, alma del balonmano en Fuengirola. Junto a él, con hambre de títulos, viene pisando fuerte José Luis Parra, su segundo en esta aventura y un nutrido grupo de chicas malagueñas que ya presumen con su medalla de oro al cuello. Laura Sánchez del Club Málaga Norte, Lucía López, Bárbara Piñeira y Carla García del Colegio Maravillas de Benalmádena, junto a Marta Cuervo y Paula Cabello del Club Puertosol, regresan a nuestra provincia después de subir a lo más alto del pódium nacional. ¡Felicidades!

Ponemos la directa. Continuamos preparando el Día del Balonmano Benjamín del próximo 13 de febrero donde más de 500 chicos y chicas pasarán un día inolvidable en la Universidad de Málaga. Llegará el 4 de junio y una gala que ya empieza a sumar premiados y reconocimientos. Y acabaremos en julio con el Campeonato del Mundo universitario… ¿Alguien da más?