El BOE, ¡el BOE, muchachos! Aquí todos se fijan en que Pablo Iglesias se ha pedido controlar los espías (CNI), las encuestas (el CIS), la plurinacionalidad y quién sabe si la bilocación o la red de Paradores. Pero lo cierto es que ha pedido también el BOE. Como en el XIX. El viejo Boletín Oficial del Estado, el diario que se supone que nunca miente. El que recoge, ahora en su versión web, los nombramientos y ceses y ascensos y decretos y leyes. Miles de subsecretarios han pasado por sus páginas. No tiene fotos. No es, por tanto, que Iglesias quiera salir. Es que quiere controlar quién sale. Durante mucho tiempo se dijo en España que gobernaba quien controlaba el BOE. Se decía figuradamente, claro, si bien, como nos tienen dicho estudiosos como el magistrado José R. Chaves, los responsables del BOE tienen que echarle aguante para resistir las enormes presiones que pueden hacerse desde autoridades públicas para promover la pronta o retrasada publicación oficial de una norma o anuncio. «Quien tiene la llave de la vigencia tiene la llave del poder».

A los socialistas, esto de controlar o no el BOE no sabemos si les afectaría o importaría mucho, dado que primero están tratando de controlar su partido. Pedro Sánchez quiere convocar (que se parece mucho a controlar) a las bases el 29 de febrero, que además de ser su cumpleaños no es el Día de Andalucía. El Día de Andalucía es el 28, jornada esta en la que los socialistas andaluces tal vez no estén muy por la labor de ejercitarse en actividades partidistas u orgánicas, siendo más partidarios seguramente de dosificar los esfuerzos, consagrar la jornada al descanso o al libre cultivo de los ocios y pasatiempos -acendrados o por aprender- o incluso a estar con la familia, si no queda más remedio. Podemos y el PSOE juegan al gato y al gato sin que el papel de ratón esté claro. Ciudadanos sigue esperando una oportunidad, como hacía Platanito apostado en Las Ventas. Los de Iglesias ya no rechazan tanto hablar con ellos. Lo que es seguro es que no se van a citar a través del BOE. Lo sigue controlando Rajoy, quien por cierto, un poco más y se entera por ahí de la dimisión de Esperanza Aguirre, experta en irse pero poco y no sabemos si ávida lectora. Porque el cese de Rajoy es lo que parece estar deseando leer. En el BOE.