Se va a investigar si hay delitos en ese dinero que está permitido llevar a paraísos fiscales y que acaba de salir a la luz en los papeles de Panamá. Los gobiernos deciden qué es un paraíso fiscal. A Zapatero le pareció que Panamá no lo era y lo sacó de la lista, a saber por qué, para qué, para quién. Por más que sea legal, se nota que no es normal y la alegre pandilla de gobernantes, oligarcas y estrellas también lo nota porque les está poniendo colorados que se sepa que esconden dinero en países distintos al que viven, en el que votan o son votados.

Delantera Financiera S.A. es el nombre perfecto para las empresas de Messi pero no pudo ser. Llegó tarde el padre de la estrella, que le malcría ocupándose de estas cosas, sin enseñarle a llevar sus cuentas y dejándole que se pase el día jugando al balón. La familia Messi forma un equipo perfecto: el hijo es delantero de fútbol y el padre portero fiscal y así lo que mete uno por un lado no se sale por el otro. Uno se la juega en el campo y el otro en el juzgado. Comunican que la compañía que les ha aparecido en los papeles de Panamá está «totalmente inactiva, que jamás tuvo fondos ni cuentas corrientes abiertas y que deriva de la antigua estructura societaria diseñada por las anteriores asesores fiscales de la familia». Los Messi han hecho una sociedad para nada, lo que es como jugar una pachanga con el negocio. Delantera Financiera no es de los Messi sino de los Borbón y Borbón. La abrió Pilar de Borbón cuando su hermano Juan Carlos de Borbón cubrió la baja de Francisco Franco y entró de jefe del Estado y la cerró 5 días antes de que fuera proclamado rey Felipe de Borbón. A Juan Carlos le pierden las mujeres. Las mujeres de la familia -la hija, la hermana- cuando hacen sociedades. Parecería que ese dinero colocado fuera de España era una apuesta contra el reinado de Juan Carlos. Pero no tiene el riesgo de la apuesta porque gana siempre.