Ni es urgente formar gobierno, como se ha podido demostrar ante la imposibilidad de acuerdos serios y el exceso de teatralizaciones sonrojantes, ni debe de ser, por tanto, importante. Pero la demagogia se cebaría en este comienzo de página si no se reconociese que, al menos, es necesaria la política y, por supuesto, que haya un presidente en este país algo fracturado, con la osamenta corrompida, y que no termina de aprender a darse la mano si no es para echarle la otra al cuello al adversario. Lo urgente es que Alejandro pueda salir a la calle, y muy importante…

Alejandro

«Cuando los niños están en la calle, se les escucha desde aquí y a mí se me parte el alma», cuenta la madre de Alejandro. De este chico ya hemos hablado (ayer lo volvía a hacer Alfonso Vázquez poniendo el rigor y el corazón en este periódico, como siempre). Ale lleva ya la cuarta operación en sus frágiles huesos. No puede, no debe, seguir en un primer piso sin ascensor. Que tenga una paga de incapacidad severa de 400 euros y sus padres estén en paro (los tres viven con eso) ni siquiera debiera ser un acicate para haber atendido ya su demanda. Una comunidad mínimamente desarrollada no puede, no debe, mostrarse incapaz para resolver que Alejandro pueda vivir en una planta baja o en un bloque con ascensor que funcione, con vecinos mínimamente estructurados y cerca del Hospital Civil donde sus padres le llevan a rehabilitación cuatro veces a la semana, empujando el carro, con una capota cuando llueve, por no poder pagar ni el autobús.

Mafias de la calle

Esta familia lleva 13 años reclamando a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento. Las dos propuestas que les hicieron no venían a solucionar el problema. Mientras tanto, a los 17 escalones que hay que subir para entrar en su vivienda se les suman 18 más para subir al dormitorio e ir al baño. Ese formato dúplex que tanto gustaría a otros para ellos es un infierno cotidiano. Si no es una prueba más de la incapacidad política para atender situaciones urgentes e importantes, habría que preguntarse una vez más qué ocurre con algunas viviendas sociales, quiénes las habitan en ocasiones, qué leyes de la calle o familiares se imponen a la ley original y por qué estas situaciones se consolidan en la impunidad del paso del tiempo. Se os admira, Inma y Juanjo, como padres de Alejandro. Ánimo….

Maltrato

El lado oscuro de la vida no gusta de ser mirado. Las imágenes de esa cámara de seguridad de la Policía Local de Málaga (captadas en el mismo Llano de la Trinidad donde vive el superhéroe Alejandro), en las que se ve a ese joven de 20 años agrediendo a su novia de 23 resultan aterradoramente reales, alejadas de la buena fotografía y los rostros actorales de las películas que denuncian el maltrato. Sólo eran poco más de las cinco de la tarde de un jueves de marzo. Escribir una y otra vez que algo está fallando en tantos años de campañas contra la violencia en la pareja, mayoritariamente infligida por el varón sobre la mujer, no termina tampoco de servir de mucho. Traspasar la frontera del respeto al otro cuando el roce ya no hace el cariño sino la herida, física o moral, es una prohibición que debiera quedar grabada en el colegio desde la infancia. No ocurre en demasiados casos.

¡Al suelo!

También a algunos nos parece urgente que a esos dos millones de familias con suelo en sus hipotecas, al menos a las que de ese monto total aproximado les resulta verdaderamente necesario el descuento en la mensualidad, les quiten las abusivas cláusulas suelo. Ese tajo mensual que ha impedido que la bajada del Euríbor en los últimos años haya dado un respiro a quienes, también en los últimos años sobre todo, se hipotecaron de por vida y por unas cantidades sobredimensionadas. La última sentencia de un juzgado de Madrid anulando las cláusulas suelo de 40 bancos ojalá nos acerque a la obligada, o deseablemente voluntaria, eliminación de este añadido injusto que debiera avergonzar a quienes lo aplican en determinados casos. El día 26 el Tribunal Superior de Justicia europeo resolverá sobre la reclamación de un juez de Granada sobre si las cláusulas suelo que fueron declaradas nulas por el Supremo en mayo de 2013 por abusivas, lo eran, obviamente también, mientras se aplicaban antes de esa sentencia. Aplicar la retroactividad a esa nulidad sí que sería importante, para sentar jurisprudencia y para aliviar a quienes tanto han pagado de más.

Que llueva

También es urgente vivir, conviene no olvidarlo. Sobre todo mientras se está vivo. No hay que pensar en que cuando hace sol, como hoy, mañana quizá llueva. Incluso aunque mañana domingo pueda llover hasta en Málaga, según ha dicho la agencia estatal de meteorología… Porque hoy es sábado.