Cada vez más cerca de las elecciones sin que haya habido más que una legislatura en funciones. Rima. Pero da grima€ (Serían el domingo 26 de junio, la opción más probable).

Pasar a la histeria. Porque hoy es sábado, ya estamos terminando otra semana histérica. No histórica. No hay nada en lo acontecido que haga Historia de España. Poco pueden sorprender ya a la opinión pública y a las petadas hemerotecas de la corrupción los posibles ladronicios que han salido a la luz estos días. Poco puede impactarnos ya nada después de que el rey Juan Carlos pidiera perdón y poco después abdicara. Poco, después de tanto caso judicial acumulado y de tramas actuales abiertas como Gürtel, Taula, ERES, Formación, Nóos, Bárcenas, Pujol, Pokemon, Palma Arena, Campeón, Nazarí, Púnica, fenicia o cartaginesa€ Así como vamos a hacer Historia, así sólo se puede pasar a la histeria.

Camino a Soria. Poco puede alterarnos que un ministro como Soria haya dimitido ante quienes sólo sabíamos de Jersey que era una prenda de ropa, no un vergonzante paraíso fiscal ubicado en una isla británica (bajo bandera británica, a la Gran Bretaña no le basta con la City o Gibraltar ni a su primer ministro con los abogados de Panamá). «Nadie que haya operado en paraísos fiscales debe estar en el Gobierno», Montoro dixit, y no en referencia a que su adorado Almodóvar pretenda presentarse a las elecciones próximas.

Torres hurtadas. Poco nos afecta ya que el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, esté suspendido de militancia en un coleo de corrupción urbanística (con todas sus presuntas prevaricaciones, cohechos, malversaciones de caudales públicos, sospechosas reclasificaciones de terrenos públicos, fraude en la contratación, asociación ilícita, tráfico de influencias, estafa, falsedad en documento mercantil, administración desleal y demás avíos delictivos habituales de fondo).

Don Mario. Poco nos escandaliza que Mario Conde, después de tantos años, haya cambiado ahora una de sus fincas, intocables para Hacienda, por una módica pensión carcelaria, por ahora, acusado de ir trayéndose, tacita a tacita, los millones que sacó a saco de Banesto y de otras operaciones financieras cuando era el conferenciante estrella de las universidades españolas. Lo que la verdad es Conde€

Poco a poco. Poco nos cabrea que se haya evaluado el dinero expoliado por los corruptos en unos 7.800 millones de euros, como reflejaba El Economista en febrero, justo cuando desde Bruselas el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, nos exigía que «gobierne quien gobierne» tendremos que hacer ajustes por un monto de 8.000 millones de euros. Clavado.

Cazadores cazados. Poco nos importa que los responsables de dos asociaciones presuntamente de defensa del ciudadano, Manos Limpias y Ausbanc, hayan sido arrestados bajo la acusación de utilizar su traje de Robin Hood para chantajear, con la mordida pertinente, a quienes denunciaban.

Aviones sin alas. Poco nos afecta que el peculiar aeropuerto de Ciudad Real (el segundo en peculiaridad ya que el primero será siempre el aeropuerto sin aviones de Castellón que inauguró el ejemplarizante Carlos Fabra) se haya terminado vendiendo al mejor postor por 56 millones de euros. Al fin y al cabo, costó construirlo sólo 450 millones, luego sólo no se han ganado casi 400 millones en la operación, desde que entró en aquel más que previsible concurso de acreedores en 2010.

Tribuna humanitaria. Poco nos cala que la oficialidad de la Agrupación de Cofradías de Málaga pida una subvención de 50.000 euros para soportar los gastos de instalación de la llamada Tribuna oficial, esa obsoleta y asfixiante estructura metálica que se monta en el corazón histórico de la ciudad para que algunos cofrades puedan ver los tronos, y ser vistos, más altos que los balcones de Larios. La paradoja es que semejante mamotreto impide el disfrute de la bonita y señorial plaza de la Constitución, no sólo a los malagueños durante la Semana Santa y los días previos y posteriores de desmantelamiento, sino a los miles de turistas que visitan la ciudad en la consagración de la primavera a la manera de este sur (aunque este año el armatoste haya sido algo más ancho y menos alto) Poco parece importar a la ciudad todo esto. Pero intentar colar el argumento de «humanitario» por vía administrativa para justificar la ayuda económica que se pide clama al suelo, no al cielo€ Porque hoy es sábado.