Lo dijo Baldomero a principios de semana: «las lluvias de estos días han venido como agua de mayo». No es un cualquiera Baldomero, es el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Málaga, y aseguraba que es mejor que llueva ahora en primavera que en invierno, porque con estas lluvias no se suele contar. Razón no le falta. El desfile de paraguas de esta semana -salvo los más intrépidos o los más modernos que no lo llevan porque no es cool-, mezclado con las chanclas y los pantalones cortos de los guiris por el Centro de Málaga ha sido casi tan desconcertante como el sainete del metro de Málaga, que esta semana se iba a cerrar y al final ha acabado enredándose aún más con la recuperación del metrobús de Francisco de la Torre y el consiguiente mosqueo de la Junta de Andalucía, que se ha puesto en plan «mi tren, mis reglas». Y ya no se ajuntan, claro. En esas cosas va pensando uno, esquivando charcos y cruzándose con las comitivas de la Organización Mundial de Turismo, que esta semana se han juntado en Málaga a debatir. «No hay mejor lugar que la Costa del Sol para reflexionar sobre el futuro de nuestro sector», decía en la inauguración su presidente, mientras sacudía su paraguas por detrás del atril... Mucho ojo no tendrán los que mandan en el sector turístico a nivel internacional, cuando entre ellos venía ella. Desconozco si Ana Botella ha tenido tiempo para tomarse un relaxing cup of café con leche, en el Muelle Uno; tal vez en la plaza de la Constitución, que no estaba el tiempo como para que a la exalcaldesa de Madrid se le rizase el pelo y tuviera que coger de urgencia un coche oficial para un arreglo estético y capilar en el salón de Boris Salas. Y más charcos camino del cine. Y cuando uno cree que lo va a lograr y va a llegar seco a su destino, baldosa trampa... junto a las obras del metro. «No me voy a calentar, no me voy a calentar». Los maletines que no existen. Felisuco al Congreso. El jeque dando abrazos a todo Málaga... acaba uno la semana con la sensación de que lo más sensato que ha vivido de lunes a viernes han sido las dos horas y media patrocinadas por Marvel y que, casualidades de la vida, transmiten el mismo mensaje que Iglesias y Garzón: Unidos Podemos. Podemos cerrar los paraguas, parece que ha dejado de llover.