Padel

Hace unos días conocí a un jugador de padel y me quedé asombrado. Son unos ases en esto de tocar pelotas. Estábamos tres vecinos con nuestros perros en la calle. Al ver que venía un coche, nos apartamos y el coche al pasar junto a nosotros dijo por un micrófono «Delta 11». En menos de cinco minutos, en dirección prohibida, vinieron hacia nosotros los dos deportistas de tocar pelotas, uno sigue el curso de la calle y da la vuelta y se para, y el otro, da una vuelta a nuestro alrededor, mirándonos muy atentamente, y se para en una plaza. Hasta ahí ya era rarito, que nosotros fuéramos «Delta 11», pero mi buen perro se pone a hacer caca y cuando me dirijo con la bolsa de plástico en el bolsillo para recogerla, sin darle tiempo al perro a acabar, ni a mí sacar la bolsa, el deportista parado junto a nosotros me espeta «recoja eso, que usted sabrá que es obligatorio». Como yo no soy mal educado ni me gusta ese deporte de tocar pelotas, me limité a decirle «pero si me estoy sacando la bolsa» y me señaló otras cacas de otros perros y me dijo que viera como otros las dejaban sin recoger.

Gustavo García-Valdecasas Cano. Málaga