Dieta vegetariana y consumo de carne, pros y contras

Una alpinista vegetariana australiana ha muerto poco antes de culminar el Everest, en su intento por demostrar que esa dieta es sana. Callando que su marido, también vegetariano, sí llegó, y que es frecuente la muerte de otros alpinistas, algunos pretenden ver ahí la prueba contra el vegetalismo, cuando puede deberse a otras causas, incluida una dieta vegetariana inadecuada. Lo cierto es que el consumo de carne se ha multiplicado varias veces tras la Segunda Guerra Mundial en los países desarrollados, multiplicando también el sobrepeso y las muertes debidas a ello. Ese exceso insano de consumo de carne sólo ha sido posible erosionando el planeta de modo ya casi irreversible, y condenado al hambre a centenares de millones de personas, pues una proteína animal requiere de diez a veinte veces más terreno que una vegetal. Ya Platón denunciaba: «Si comemos más animales y necesitamos más pastos, ¿no tendremos que ir a la guerra con el vecino?». El consumo de carne enferma mata, pues, muchísimo más de lo que puede eventualmente hacer un cierto vegetalismo.

Verónica Castro MulderMálaga

A mí me gusta el boxeo

Se ha ido el mejor boxeador de la historia. El boxeador con el que mi padre nos abrió las puertas de la afición. Mis hermanos y yo hemos visto boxeo en familia. Se ha ido Alí, y también se está yendo el boxeo. Parece ser que los golpes solo los quieren repartir los de siempre, esos que prohibiendo empiezan a acumular rentables KO. A mí me gusta el boxeo. No estoy preparado para subir al ring (me hubiera gustado), pero no me bajaré de mi afición. No bajaré la guardia ante los moralistas de calderilla. A mí me gusta el boxeo.

Francisco García CastroEstepona