MartesBarrer Limasa

Francisco de la Torre sigue meditando el modelo de gestión de la futura Limasa cuya concesión finaliza en abril de 2017. No queda mucho margen de tiempo pues cualquiera de las dos opciones que se adopte (pública o privada) necesita de un pliego de condiciones muy exigente desde el punto visto técnico y financiero. El reloj corre en contra del Ayuntamiento. Los grupos de izquierdas ya se han pronunciado a favor de una Limasa pública; Ciudadanos se descolgaba con una moción urgente en el pleno de mayo en la que abogaba por una privatización de Limasa «por sectores»; y el equipo de gobierno del PP juega al despiste con guiños a una Limasa pública con negociaciones incluidas con el comité de empresa, pero en el corazón late el sentimiento de una Limasa de gestión privada por sectores o áreas. Lo que nadie quiere (y ya no se puede) es una empresa mixta, aunque a decir verdad la gestión de Limasa ha sido pública, con el alcalde de Málaga desde 2005 al frente de los mandos y liderando todas las negociaciones. El resultado ya lo conocemos: una ciudad sucia, conflictividad laboral, flota antigua y planes y más planes de limpieza.

MiércolesUn fichaje para el Málaga Valley

Una buena noticia. Cristina Garmendia, exministra en el gobierno de Zapatero, asume la presidencia del Club Málaga Valley para buscar más financiación privada y relanzar una buena idea mal ejecutada. Se cierra una larga y mortecina etapa del abogado Javier Cremades, aunque seguirá en la gestión, y se abre una nueva que se presentará a los empresarios de Málaga el próximo 18 de julio con la triple idea de la internacionalización; conexión con las empresas locales, ajenas durante años a este proyecto; y planes para captar y atraer talento a Málaga. Este club ha traído a Málaga a líderes empresariales y visionarios del mundo de la tecnología de firmas como Google, Blackberry, Iberia, IBM, Indra, Telefónica... con temáticas definidas sobre ciudades inteligentes, seguridad informática, turismo y tecnología, el futuro de los teléfonos móviles, etc. Incluso durante años se celebró en Málaga de forma paralela el EmTech, la edición europea del encuentro de tecnología organizada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, pero que emigró a Valencia y dejó aún más huérfano al Málaga Valley. En los últimos años cada edición ha sido peor que la anterior, lo que tiene mérito, y con numerosas quejas de los emprendedores locales (invitados siempre a última hora), que no terminan de ver la utilidad práctica de este club para Málaga. La falta de conexión con el tejido de Málaga se trató de paliar con el fichaje del presidente de AERTEC Solutions, Antonio Gómez Guillamón.

JuevesEl empresario Peñarroya

Cristóbal Peñarroya vendía ladrillos con catorce años y con 71 años acuesta todos las noches a miles de turistas en su resort Holiday World de Benalmádena donde el pasado jueves celebró el cincuenta aniversario del grupo Peñarroya, que curiosamente se inició a escasos metros con una promoción urbanística en Los Boliches. Rodeado de su mujer, Mari Pepa Espíldora, y de sus cuatro hijas, Pepa, Ana María, Marifrancis y Mónica, el empresario que soñaba a lo grande en el cine de barrio de La Victoria, reunió a políticos, touroperadores, empresarios y amigos para explicar la trayectoria de su grupo empresarial que dirigen ahora sus hijas y de los proyectos de futuro. Con una facturación de unos 66 millones de euros anuales, Peñarroya tuvo especial recuerdo para una serie de personas que han sido clave en su vida profesional como Paco Carvajal, su exdirector financiero; Paco Espíldora, cuñado y principal asesor; Enrique López, su brazo de derecho en la empresa; Antonio Valero, su arquitecto de cabecera; Sebastián Miralles, exdirector del Banco Popular de Málaga, del que dijo que siempre estuvo cuando más lo necesitaba; o de Remedios Miralles, la exigente directora de Recursos Humanos por la gestión y alta cualificación de todo el personal del grupo Peñarroya. Proyectos muchos; dardos a los políticos más: le tienen paralizado el hotel Venecia y su sueño de navegar en góndola en la Costa del Sol.

ViernesHuelga de Air Europa

El verano se complica en los aeropuertos españoles tras el caos de la pasada semana de Vueling. Los pilotos de Air Europa han votado a favor de ir a una huelga de cuatro días consecutivos entre finales de julio y principios de agosto. El 76% de los pilotos secundan el paro ante las dificultades para negociar el cuarto convenio y por la puesta en marcha de la nueva low cost Air Europa Express. Queda tiempo para negociar, pero sólo el anuncio ya afectará al turismo.

SábadoPedro Sánchez habla y esto se complica

Mejor callado y de vacaciones en Mojácar. Pedro Sánchez ha hablado en el comité federal del PSOE y de sus palabras se deduce que existe una seria posibilidad de unas terceras elecciones. Sería un fracaso mayúsculo. Despejó la duda de que no tendrá la tentación de formar gobierno con sus exiguos 85 escaños si Rajoy fracasa para ser investido como presidente. Menuda trampa. Aseguró que el PSOE votará ´no´ a Rajoy y que tampoco se abstendrá en una segunda vuelta para permitir un gobierno del PP. Sabe que a Rajoy no le salen las cuentas, que le hace falta su apoyo por activa o por pasiva, pero le invita a formar gobierno para ver desde primera fila al enemigo derrotado aunque esta irresponsabilidad conduzca a los españoles a las urnas por tercera vez. Las vacaciones en Mojácar le han tenido que sentar bien, Sánchez se ha venido arriba como la espuma del mar almeriense pues no hizo nada de autocrítica después de haber conducido al PSOE al peor resultado de su historia. Sánchez fue aupado a la secretaria general del PSOE tras la dimisión de Rubalcaba para, entre otras cosas frenar a Podemos, y si bien ha mantenido la hegemonía en la izquierda, Pablo Iglesias le ha arrebatado 71 escaños y millones de votos. Dicen que en los 700 días que lleva como secretario general, Sánchez ha perdido un voto por minuto, lo que tiene su mérito para un líder que no practica la autocrítica. Susana Díaz, que amaga, pero no remata, fue crítica con su jefe recordándole que se ha salvado por la campana y con una enmienda a su discurso: «No podemos decir que somos el partido hegemónico de la izquierda», para recordarle que el PSOE no ha atraído el millón de votos que huyó de Podemos el pasado 26J.

Así las cosas, Mariano Rajoy desde Varsovia calificaba de insensatez la mera posibilidad de que hubiera elecciones, pero sólo le queda como recurso ver qué el grupo parlamentario socialista en esa última votación que retrataría el fracaso de nuestros líderes políticos. Se merecen unas vacaciones eternas en Mojácar.