Estaban los rotarios en el patio. Ana López, Miguel Such... En el Vincci Posada del Patio, quiero decir. Yo estaba con lo mío, los zombis, no hace falta más que observar los comportamientos de los dirigentes y de los menos dirigentes de los partidos. También sucede en el amor, los hay muertos vivientes. A lo que íbamos. En este Vincci cinco estrellas no te puede decir el camarero que tiene mucho trabajo y que ha de atender la terraza y la barra€, mire usted, señor, mi problema es pagarle los servicios que me presta, el de su empresa satisfacerlos, ¿cómo?, eso es cosa de la empresa, suya solo en parte. Es que si seguimos perdonando, terminaremos pidiendo perdón. Pero si aquí no aparece el camarero -no por falta de voluntad sino porque es más barato no contratar otro más para que así me salgan las cuentas-, termina no apareciendo María Gámez, como así ha sucedido. Hay dos escuelas de pensamiento sobre este asunto: los que piensan que María Gámez no se apareció en la campaña de las generales, ni en las anteriores, porque nunca existió y que es un holograma; y la otra, que sostiene que sí existe pero que hace ya mucho que se fue y que nadie la ha visto desde entonces. ¡Qué suerte tiene Paco de la Torre! En cambio, Daniel Pérez apunta maneras, un tanto joven y nervioso pero con convicciones y futuro.

Quien se ha ido es Alvin Toffler, éste sí que era un gurú, pero de los de verdad, no de salón. Su libro El shock del futuro incluía las predicciones sobre las nuevas tecnologías que después hemos visto cumplidas. Un Julio Verne, vamos. Carl Sagan lo fue, a su manera, en Cosmos. Pero aquí abajo, se hace trampa. Los asuntos penales caen casi un 40 por ciento al no contabilizarse los casos sin resolver -los atestados policiales sin autor conocido y los partes de lesiones, salvo que haya denuncia-, ¡pero es que han sucedido!, protesto, con la venia. Está claro que unos echan paladas de tierra y otros exhumamos los huesos, a la fuerza forenses.

Por lo demás, el PP sigue acumulando puntos, no sé si es que el PSOE está ahíto con los ERE y la formación o qué, pero el PP devora y rompe el partido en Palma, y en Játiva (no Xátiva, que después se independizan) la Guardia Civil busca pruebas de comisiones a la organización. Nada nuevo bajo el sol de este verano que promete un suspense que ni Hitchcock. Lo que no tiene ningún intríngulis, que se decía antes, es Podemos. La abuelita del lobo, Carmena, ampara 148.000 kilos de basura en dos días en la manifestación del orgullo gay; Iglesias se desvincula de la teoría del pucherazo, lo que quiere decir que estuvo vinculado. Todo lo demás son tonterías. Bueno, menos en Mijas, que hay un cisma entre los podemitas al difundirse grabaciones sobre la política de pactos. Si los seguidores de los nuevos bárbaros supieran lo que hacen sus ídolos tendrían un ataque de cuernos que ni Sofía. Es lo que yo llamo el reencuentro de lo vivido.

Para melancolías, el curso de verano de la UMA, Mejor periodismo más democracia, que tan diligentemente ha conducido Ruth de Frutos y por el que han pasado los tres directores de los medios impresos, con Diego Carcedo de maestro de ceremonias, nuestro catedrático Bernardo Díaz Nosty, Jack Hanning -con el que no estoy de acuerdo en su análisis del brexit-, Fernando García Delgado, el siempre provocador Miguel Ángel Aguilar, mi admirado José Antonio Zarzalejos€ Pero ya puestos, me gustaría tomarme un té con Andrea Camilleri y proponerle que escriba unas historias de la Costa -bonito título para una sección- que haría las delicias de los lectores. Pero el autor del Mezzogiorno no conoce a algunos pasajeros de la Malaya, una embarcación que todavía se mece sobre las olas, con sus prófugos y todo, alguno confidente de la policía en su momento. Le presentaré a algunos de los actores. Detengo el pensamiento en Fray Luis de León, que me calma el fragor de la contienda interior:

¡Qué descansada vida

la del que huye el mundanal ruido

y sigue la escondida senda

por donde han ido

los pocos sabios que en el mundo han sido!

Que no le enturbia el pecho

de los soberbios grandes el estado

ni del corazón techo

se admira fabricado

del sabio moro, en jaspes sustentado.

cima@cimamalaga.com