Altura de miras, por Francisco Javier España Moscoso

Es un hecho que todo vale en política, pero lo asombroso y, si no fuera por la trascendencia, gracioso, es ver las contradicciones en las que se incurre. Recientemente, Pablo Casado del PP, requería del PSOE altura de miras y que pusiera las luces largas para lograr un rápido acuerdo de gobierno. Tanta frase patriotera me recuerda a momentos pretéritos vividos a partir de la crisis de 2008 que, cómo poco, merecen una reflexión. A pesar de lo evidente de las consecuencias de la crisis en España, que se dejó sentir de forma brutal en la actividad económica y por ende, en la recaudación, Rajoy, en vez de poner las luces largas, se dedicó a recoger firmas en la calle para oponerse a la subida del IVA y qué decir de la altura de miras de la entonces presidenta de Castilla -La Mancha, María Dolores de Cospedal que, a sabiendas de las dificultades que tenía el Gobierno de Zapatero para financiarse en los mercados y de la escalada de la prima de riesgo, se dedicó a largar a los cuatro vientos los trapos sucios de Caja Castilla-La Mancha, a pesar, como luego se supo, de lo mucho que tenía que callar. Y para altura de miras, luces largas y responsabilidad institucional, la de Montoro en aquel famoso «que se hunda España que ya la levantaremos nosotros»; en fin, que me acabo de dar cuenta de que las hemerotecas dan mucho juego.