FUNDAMENTALISMOS, ESPIONAJE Y GUERRAS

Ni la intención de Cristo fue fundar el cristianismo, ni la de Mahoma el islamismo. Ambos, cristianismo e islamismo, están al servicio de intereses muy humanos y salpicadas de luchas por el poder.

Hay un axioma que dice: «cuanta más religión más guerra, y cuanta más guerra más religión». Religión y sus líderes al uso, intermediarios con lo divino, que envenenaron las fuentes de la Religión original de sus profetas, que enseñaban al hombre/mujer a confiar en su propia divinidad interna. Cambiaron esta enseñanza, oportunamente, por la servidumbre a un Dios externo, que premia y castiga por la fidelidad a «sus principios». De esta forma, y sin que se note, han convertido a sus «siervos» en seres débiles y manipulables. Y cuanto más pobres e ignorantes, más.

El famoso espía huido de EEUU, Eduard Snowden, además de poner en claro los intereses que movían la guerra de Irak de G. Bush contra el «Eje del Mal», nos sorprendió acusando a la CIA y el Mosad como inspiradores del surgimiento del ISIS. Y a mi esto ya no me extrañó nada. Pero nada de nada, oiga.

Gerardo Hernández ZorrozaMálaga