No es la noticia de la semana, es la oportunidad del siglo. Un equipo de astronómos, entre los que se encuentran profesionales andaluces, han encontrado un planeta con características parecidas a las de la Tierra, que podría albergar vida. La única pega que tiene el asunto es que se tarda un poquito en llegar, unos 30.000 años. Equivaldría a ir en autobús de Cádiz a Cartagena, más o menos, pero la recompensa sería mucho mayor. Sólo consigo ver ventajas en el traslado a un planeta que conservaría -pongámonos a soñar- todos sus recursos naturales aún intactos y vírgenes, lejos de la barbarie que tenemos aquí montada que le hace a uno dudar de si en el año 2050, cuando seamos ya diez mil millones de contaminantes, quedará un poquito de aire puro que respirar en algún lado. Imagínense la paz que supondría llegar de los primeros a un planeta que está para entrar a vivir. Sin móvil, sin redes sociales, sin teleoperadores al principio, hasta que llegue el primer iluminado que coloque un repetidor en la primera loma con cierta altura que encuentre. Ser pionero en ese pedacito de paraíso que está tan lejos tendría como recompensa poder plantar la tienda, o la cápsula o lo que allí se lleve, en primera línea de playa, lejos del boom urbanístico de una Costa del Sol que tiene ya más de tres cuartas partes de su litoral hasta las trancas de cemento. Como habría que poner cierto orden en un planeta a estrenar, y como no tiene pinta de que Mariano Rajoy vaya a presentarse a una candidatura galáctica, parece que María Gámez va a retractarse de su decisión e intentar alcanzar la alcaldía de Nueva Málaga B. Pedro Sánchez lo tiene clarísimo también: Próxima B es su gran noche, porque allí las elecciones no serían las terceras, serían las primeras, con un electorado cortito y sin el veneno de la herencia recibida. Además, durando los días y los años once días, probablemente no habría que ir a votar en Navidad... aunque sí seguramente en Año Nuevo. El jeque Al-Thani ya ha puesto la maquinaria en acción. Es la ocasión de llevar al Málaga CF a la Liga de Campeones y, si es lo suficientemente, rápido, como cabeza de serie. Es el momento de dejar atrás un planeta que se dedica a la caza de Pokémon y a cotillear los trapos sucios de los famosos y ser, por primera vez, el primero en Próxima B. Lo de la lógica, la denuncia social y las críticas a la gestión municipal, lo dejamos para la próxima... vez.