DE TONTO ÚTIL A GUILLERMO TELL DE LA POLÍTICA

Comentan los vecinos de la sede del PP de Madrid que las risas se oyen desde la calle y que es tal el jolgorio que han tenido que agrandar la puerta de entrada porque los henchidos líderes populares ya no caben en sí de gozo. Y no es para menos. Fuera bromas, ¿qué más puede pedir un partido político que dictar las decisiones de su oponente y que éste, además, se vea obligado a obedecerlas? El caso es que la jugada de doblegar al PSOE con todos los medios posibles, fiscalía incluida, para que se abstuviera en la investidura de Rajoy ha tenido un efecto rebote inesperado, sobre todo para la antigua guardia del PSOE, que pensaba que el tonto útil al que poder echarle la culpa de los malos resultados de las elecciones legislativas y ahora de las gallegas y vascas iba a inmolarse por el bien del partido y de España. Pues no, Pedro Sánchez se ha convertido en el Guillermo Tell de una gran mayoría de militantes y simpatizantes del PSOE y ha conseguido en dos días quitarle la careta a aquellos que querían silenciarlos con la añagaza de que primero está la gobernabilidad de España. Si hay terceras elecciones habrá sorpresas y de las gordas.

Francisco Javier España MoscosoMálaga