El día después del PSOE, por Francisco Javier España Moscoso

Aparentemente, muerto el perro se acabó la rabia. Hablan en el PSOE de cerrar heridas, de consensos, pero la razón de fondo se mantiene intacta, investir a Rajoy. No nos engañemos, las negociaciones llevan tiempo produciéndose y no con el anterior equipo titular de Ferraz, porque si no, ¿cómo se explica el cambio de actitud de la fiscalía anticorrupción, que justo al comienzo del golpe de Susana Díaz contra Pedro Sánchez (EFE, 27/09/2016) solicitó el archivo de la pieza relativa a los cursos de formación en Andalucía? Y es que por ahí van los tiros, porque a pesar de lo que nos quieran hacer ver, la moneda de cambio para que Rajoy vuelva a ser presidente no va ser ni el sostenimiento de las pensiones, ni elevar a la categoría de digno el salario mínimo interprofesional y, ni siquiera, eliminar la Ley mordaza, será enterrar definitivamente el caso de los ERE andaluces. Difícil lo va a tener la gestora cuando tenga que explicar que sí o sí el PSOE se va a abstener en el Congreso y peor aún lo tendrá cuando entre las medidas de choque incluyan la de suspender temporalmente el Reglamento Federal de Primarias, no vaya a ser que vuelva a ganar Pedro Sánchez.