Presunta estafa

Presuntamente, muchos ciudadanos, con sus vidas resueltas, en determinado momento, necesitan un remiendo en sus economías, y al acudir a sus bancos, les dicen que no, porque están incluidos en una lista de morosos, y resulta que ésas famosas listas, son privadas, un negocio muy lucrativo, que ni se entiende porque las Autoridades al caso les dejan hacer. Son los cobradores que antaño coaccionaban y daban leña a morosos, hoy cobran aquellas cantidades, que muchas veces de un modo u otro y sin acudir a estas «empresas» ya pueden haber sido saldadas.

Pero en los casos de los que no pagan, porque no tienen, se han quedado sin empleo, o si vivienda, o enfermos, o no están de acuerdo, sufren estas consecuencias de amañadores, que además engañan a sus víctimas; hoy que muchas cosas se hacen por la internet, entren en sus sitios y les dicen que al través de ésta se puede saber si se es o no moroso, y lo primero es pedirles, y ésas empresas quedarse con datos confidenciales de los ciudadanos, todos, para amarrarlos bien, y en el siguiente paso, obligan a llamar a un teléfono de tarificación especial, lo que supone un gasto muy grave al ciudadano, y de exclusivo beneficio para ésas empresas.

Al modo de ver de cualquier persona, es un delito vía la internet para previamente, quedarse con datos confidenciales de las personas, y eso además significa que una vez intentado saber la deuda, da pie para que los plazos, se alarguen en beneficio de los picapleitos, a costa del sudor de las gentes de bien. Ósea estafa se mire por donde se mire. Lo peor, que ésas empresas emiten sus listas sin presunción de inocencia para quienes pudieran ser morosos, sea delinquen y nadie les para, presuntamente.

Gustavo García-Valdecasas CanoMálaga