Para los que llevamos muchos años defendiendo y mejorando nuestra sanidad pública nos llama especialmente la atención que aquellos que han trabajado contra ella se aglutinen en la misma fecha en torno a dispares referentes.

Cuando UGT ha denunciado deficiencias en materia de personal, en renovación de tecnologías en mecanismos de control y de compras, en necesidades de infraestructuras, en aumento en las diferentes listas de espera y en tanta y tantas cuestiones a lo largo de los últimos años parece que a nadie le interesaba, pero siempre lo ha hecho con lealtad y buscando una mejora en la eficiencia y eficacia del SSPA. Nunca se ha cuestionado nuestra sanidad, aunque sí a algunos de los gestores, especialmente a aquellos que discriminaban a unos trabajadores frente a otros.

UGT no es partidaria de enfrentar territorios entre sí, para eso pidió a todos los parlamentarios de la provincia de Málaga que hiciesen un frente común para defender los intereses ciudadanos por encima de los intereses partidistas, que defendiesen de una vez y en el mismo altavoz lo que por población, dispersión y riqueza generada nos correspondía. Málaga es una provincia solidaria y generosa hacia a los más desfavorecidos; por eso UGT nunca va a entrar en el enfrentamiento que otros están buscando generando una protesta que más bien parece dirigida a atacar políticamente a la sanidad pública parece orientada a beneficiar económicamente más al sector privado empresarial.

Que tenemos necesidades sanitarias y que otras son mejorables lo sabemos, lo hemos denunciado durante años y lo seguiremos denunciando cada vez que se produzcan, pero UGT defiende una sanidad pública igualitaria y de la misma calidad para todos sin distinción de razas, ideologías o territorios. No vamos a consentir que partidistamente se ponga en cuestión la calidad de nuestra asistencia sanitaria. La calidad es buena gracias a sus profesionales, que a pesar de los recortes presupuestarios dispuestos desde el Gobierno central y gestionados por el regional, ponen su trabajo al servicio de los ciudadanos malagueños. En época de crisis hay que dar calidad en la asistencia sanitaria, pero exigiremos la excelencia en cuanto se observe una leve mejoría en la crisis que padece el país.

Prueba de nuestras exigencias en materia sanitaria hemos conseguido recuperar y/ o calendarizar su recuperación de los derechos que las diferentes administraciones nos secuestraron a los trabajadores públicos desde el inicio de la crisis y como efecto de estos logros sindicales conseguiremos que se vuelva a crear empleo en el sector sanitario, que permita la disminución de las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas. Con mayor número de trabajadores del ámbito sanitario se prestará mejor asistencia en el Chare de Cártama y en el casi inaugurado Hospital de Ronda que redundará en beneficio de los malagueños y malagueñas y de todos aquellos que nos visitan y generan ingresos para toda la comunidad.

Mañana (futuro) volveremos a pedir más infraestructuras sanitarias para Málaga, como en 2006 pedimos un hospital en la zona Este junto a las asociaciones de vecinos, pero ahora pedimos lo mismo que años y meses atrás: marcha atrás en la fusión hospitalaria con equipos directivos diferenciados (puesto que la paralización de fusiones de servicios ya lo conseguimos meses atrás)

Hoy pedimos unas plantillas adecuadas para tratar a los ciudadanos como se merecen, sin que la atención se sobrecargue encima de las espaldas de la gran profesionalidad de nuestros trabajadores del sector sanitario. Reducir los días de espera diagnósticas y quirúrgicas con un plan de choque que permita paralelamente reducir el paro en el sector, aprovechar las estructuras e instalaciones sanitarias de las que disponemos y darle mayor rendimiento para la población. Entrar en la normalidad sanitaria pública y defenderla todos los días, reconociendo la labor de sus trabajadores y respetando sus derechos, no usar la sanidad pública como elemento de batalla entre los diferentes partidos en función de sus intereses.

Hay que sonreírse cuando muchos de los motivadores del alzamiento popular en las redes sociales nunca en edad laboral han pisado un centro sanitario público para recibir asistencia, desde su inicio profesional han usado sus mutuas o seguros privados de salud; han pisado un centro de salud o un hospital de la Consejería de Salud sólo para hacerse una foto y criticar algo que no conocen ni siquiera cómo funcionan.

UGT sigue entendiendo que los trabajadores puedan optar por otras asistencias sanitarias como Muface o Asisa, ejerciendo libremente su libertad de elección, en estas mutuas también hay trabajadores a los que defendemos en sus derechos; pero no entendemos que los políticos que solo han entrado en los hospitales públicos para hacer una visita a algún conocido sean los que cuestionen y pongan en duda la profesionalidad de los trabajadores públicos del sector de Salud.

La movilización social para conseguir la mejora de la sociedad siempre es bien recibida, pero no se puede utilizar a la sociedad en movilizaciones que realmente persiguen acabar con nuestra actual Sistema Sanitario Público poniéndolo en entredicho para entregarlo a los intereses del mercado sectorial y deteriorar la imagen de la joya de la corona de Andalucía.

*Martínez Jiménez es secretario general FESP-UGT de Málaga