Es lo que se está preguntando el ciudadano en su casa y en la calle, ¿el PP es de centro-derecha?, ¿pero no es socialdemócrata?, lo dicen, claro, por su política fiscal, de subida de impuestos, de supresión del fraccionamiento del iva y antes de las retenciones y un largo etc. Porque es la política fiscal una de las dos o tres grandes diferencias contemporáneas entre los liberales y conservadores y los socialdemócratas, y resulta que el PP practica la fiscalidad del otro. Eso se llama una operación de bandera falsa, presentarse como lo que no se es. Se hace en operaciones encubiertas y deriva del concepto militar de izar la bandera con colores falsos. A lo que hemos llegado. Es que Cristóbal Montoro está desatado, poniendo contra la pared al pequeño y mediano empresario o autónomo porque prefiere aumentar la carga fiscal antes que reducir el gasto público (como cualquier partido de izquierdas). ¿Y las asociaciones empresariales?, calladitas, que están más guapas. Pues tenemos un problema si nadie alza la voz, porque por la otra acera sí, pero por esta€ menos mal que ahora en febrero el PP va a celebrar su Congreso, y me contestan: pero si no se atreve ni a mencionar el aborto en la ponencia social que prepara, que es un Congreso del aparato, no del partido, ¿y qué contesto yo?, ¡venga ya!

Lo que me gustaría es lo que explicaba el otro día el historiador García de Cortázar, que aquí creciera el patriotismo cultural y la necesidad de una nueva conciencia nacional. Siempre se dice que la historia la hacen los ganadores pero en España parece que la hacen los perdedores (que empiezan a ser ganadores). Esto es lo que hay. ¿Y ahora quién lo arregla después de tanto? Decía José María Aznar -ahora ya empieza a ser cita obligada-, hace años, en un almuerzo en El Limonar, refiriéndose a cómo arreglar lo de Cataluña, que lo primero es tener voluntad política y después ver si se puede. Yo digo lo de Santa Teresa, que ya que estamos aquí, hagámoslo bien, Mariano.

Después están esas batallas que siempre nos acompañan, como la de Astilleros Nereo, la voluntad de un padre que muere -mi amigo Juan Antonio Sanchez Guitart-, y la familia que lo sigue para defender lo que es suyo, y de todos. Bueno, pues hace poco recibió el logo del Centro UNESCO de Andalucía, aunque siguen amenazados de demolición. Esa batalla hay que librarla, aunque sea para ganarla. Y no se va la avispa y me dice que el PP de Málaga le está exigiendo a sus cargos públicos, y a otros, que paguen entre 100 y 200 euros, más bien 200 al mes, que el coche necesita gasolina. Pero mientras tanto, Rajoy cesa al delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, para darle gusto al PNV, o Alonso veta una moción sensata contra Sabino Arana, obligando al PP de Bilbao a retirar una iniciativa para quitar del callejero el nombre del fundador del nacionalismo vasco, al que tachaba de lo que es, un ideólogo racista. El todo por la Patria se convierte en el todo por los escaños.

Aquí abajo, porque estamos abajo, es todo por el poder, por eso, una extraña conjura se ha urdido contra Toñi Ledesma en Alhaurín el Grande, todos contra ella, hasta la edil del PP, María Fernández, a la que hace bien el partido despojándola de afiliación, un punto, Elías Bendodo. Y Teresa Sánchez, de IU, sonriente en la foto.

Y también aquí abajo pasan cosas como que una auxiliar de enfermería en Carlos Haya llama a la Policía al sentirse desbordada de pacientes, y las denuncias por negligencias suben por el desastre de las urgencias y las listas de espera. Cuando de la vida se trata, debería haber detenidos y conducciones a los juzgados, ¿o es que no hay responsables?, ¿quién gobierna la sanidad andaluza? Ahora sabemos que la Justicia procesa a una media de tres personas por día por corrupción, ¿y esto no lo es? Por eso hay que volver a Ángel Saavedra, duque de Rivas, que escribía:

Hola, hidalgos y escuderos

de mi alcurnia y mi blasón,

mirad como bien nacidos

de mi sangre y casa en pro.

Esas puertas se defiendan;

que no ha de entrar, vive Dios,

por ellas quien no estuviere

más límpido que lo está el sol.

No profane mi palacio

un fementido traidor

que contra su Rey combate

y que a su patria vendió.

cima@cimamalaga.com