Aunque de la gala del cine español únicamente vi los reportajes publicados, una biopsia sólo precisa una muestra muy pequeña. Hay buenas películas, excelentes actores, directores con talento y muchas ganas, pero falta glamour, y en el cine esto es casi como la falta de alma. Hay que añadir que la cosa no tiene arreglo, y no es por culpa de nadie (bastante hacen). El glamour no es más que la nata del gran poder, y sin éste no existe. Hollywood lo tiene porque el cine americano es la conciencia del Imperio, aunque sea su Pepito Grillo. Algo así como una reverberación del sol, a ratos incluso sus tormentas solares. Lo que ocurra en una galaxia muy, muy lejana nunca podrá ser lo mismo. Hasta los modelitos, aunque tuvieran buen diseño, aquejaban la falta de arrogancia al vestirlos, pero todo viene de la ausencia de voluntad de poder en el núcleo del que el cine es la aureola.