Hay semanas en las que la digestión informativa se hace muy pesada, con graves riesgos de coger úlcera de estómago; de esto sabe mucho Domi del Postigo en su habitual colaboración en este periódico. Esta que termina ha sido así, con noticias e informaciones que pese a estar ya curados de espanto no dejan de sobrecogerte por quienes han hecho de la corrupción su ley de vida o al menos de asombrarte creyendo que lo habías visto todo. Claro que las noticias se suceden con tanta rapidez que no da tiempo a digerirlas, hasta formarse, algunas de ellas, en una pesada bola estomacal que quisieras expulsar y no puedes. De todos modos, no conseguirán que tenga úlcera de estómago.

Yo pensaba que estaba ya vacunado contra tanta corrupción y contra los populismos, pero no y cada y cada día me supera la realidad. Empiezas con el demoledor America First de Trump, con Rajoy en babia haciendo de monaguillo y sigues con Podemos, partido que se desangra con Iglesias y Errejón echando gasolina al fuego o te sobrecoges cuando te asalta el 3% de la Cataluña de Artur Mas y de Jordi Pujol, el mayor fabulador de la historia reciente. Te arde el estómago como si hubieras tragado la famosa salsa de chile cascabel al conocer las ardides de Rodrigo Rato y Jaume Matas, especialistas en tsunami de corrupción y te entran retortijones triperos al conocer como Esperanza Aguirre engañaba a tirios y troyanos con la nonata Ciudad de la Justicia y los millones de euros que alguien se encargó de aliviar. O como se lo montaba Francisco Granados con mansiones tipo Falcon Crets. Da un poco de asco. O algo más. Ya digo, una semanita donde sólo queda despejar si el logo del PP es una gaviota o un charrán. No quieren ser ave carroñera (gaviota) y sí charrán que vuela alto. Y una semanita donde Podemos se hará mayor y el PP de Rajoy seguirá siendo el PP de Rajoy y poco más.

Y para aves carroñeras algunos de quienes, en otros tiempos, simbolizaron ser políticos honestos y honrados mientras que metían la mano, por ejemplo Rodrigo Rato. Salía en televisión con cara de no haber roto nunca un plato y nos la estaba metiendo con sus continuados fraudes fiscales. Hacienda le acusa de defraudar 6,8 millones entre 2004 y 2015. ¡Hay quien dé más! Este hombre fue, por si ustedes no lo recuerdan, vicepresidente con José María Aznar, director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), presidente de Bankia, ejerciente de las tarjetas black y asesor de Telefónica, Santander y CaixaBank. El informe de la Agencia Tributaria es demoledor pero ahí lo tenemos de chulapo.

No le va a la saga su también otrora compañero de partido, (se me olvidó decir de Rato que estuvo en un tris de ser presidente de España y gracias a Aznar no lo consiguió, inclinándose por Rajoy), un tal Jaume Matas que ya ha dormido en la cárcel por sus tropelías como gestor de la Comunidad balear y que ahora por aquello de allegar dineros de comisiones y sobornos a la campaña electoral del PP en las Baleares tiene por delante, si hay sentencia, nada menos que otros cinco años en prisión. Matas es un adinerado pardillo que en el ejercicio de su poder se creyó inmune a todo hasta que dio con sus huesos en la cárcel. Y lo que te rondaré, morena. Ni Rato, ni Matas, ni Luis Bárcenas son ya del PP. Soltar lastre es habilidad extrema de Mariano Rajoy, al que queda ver como lidia lo que se le viene encima con la caja B tras pedir de nuevo la fiscalía que se reabre la instrucción ante las declaraciones de otro mirlo de nombre Francisco Correa.

A esta ansia de querer más, de tener más dineros en Suiza o en paraísos fiscales; en un colchón o en el altillo de la vivienda del suegro, en pisos o chalets se suma lo descubierto a Francisco Granados (creo que expulsado también del PP) que evidencia que este señor hacia verdad convertir la chatarra en oro. Granados, en la cárcel, no puede disfrutar (si lo hizo durante años) de la finca en Ávila, regalada por unos años de uso por unos constructores, y ejemplo meridiano de nuevo rico, como si quisiera revivir la mítica serie de Falcon Crest. Granados, tal cual dijo Bárcenas de sí mismo, dice ser un gestor del copón, capaz de dominar las bolsas (no una) y conseguir rentas de capital inimaginables. Granados genuino bróker.

P.D.- (1) Varapalo jurídico de la jueza María Núñez a la jueza Mercedes Alaya a la que ha acusado de formular «teorías sobre conspiración y tramas delictivas» para elevar «irregularidades administrativas» a la categoría de delitos en el caso de los cursos de formación. Fueron detenidos 16 ex altos cargos de la Junta sobre la base de meras «hipótesis». La acusación de la jueza Núñez se hace extensiva a la Guardia Civil y al PP. Nadie pedirá perdón a quienes fueron humillados.

(2) Y en la comisión parlamentaria sobre los Cursos de Formación se afirma, con meras hipótesis y sin pruebas, que los expresidentes Chaves y Griñán tienen responsabilidades como si fueran los capos de una organización criminal extendida por toda Andalucía. ¡Así nos va!