Cartas al director

Señor Rafael Hernando, comprendo su hartazgo ante la enésima intención por investigar algo en el Congreso, es más, lo comparto, porque eso y nada es lo mismo. No obstante, estará usted de acuerdo en que el agujero de las cajas de ahorros es algo más que unas hipotecas impagadas por unos ciudadanos empobrecidos por la crisis y como ejemplo de lo dicho, los créditos concedidos por Caja Madrid a Gerardo Díaz Ferrán y su familia (más de 100 millones de euros), de los que hasta la fecha siguen impagados casi el 20%; o los más de mil millones que perderemos todos por la deuda de Martinsa Fadesa que detenta Caja Madrid; o la compra muy por encima de su valor de la famosa torre de la Castellana; o el extraño caso de la compra inflada del Banco de Florida y la posterior pérdida de 250 millones de euros para quitárselo de encima; o el pufo de 1.200 millones de euros que la CAM y Bancaja han tenido que soportar en sus balances por el fiasco de Polaris World. Seguro estoy de que podríamos llenar un tomo con los créditos ruinosos dados sin más aval que la afinidad ideológica o el amiguismo. Señor portavoz del PP en el Congreso, la ciudadanía está harta de tanta hipocresía y no asume aquello de socializar las pérdidas; el problema de las cajas de ahorros tiene protagonistas, las deudas tienen nombre y la chapuza de la nacionalización huele a condonación encubierta. Por lo tanto, déjese de chascarrillos graciosos y póngase a trabajar y esto último, lo hago extensivo a un PSOE que se está mostrando muy tibio con el problema.