Silbado por parte del público del estadio Santiago Bernabéu cuando fue sustituido durante el partido ante el Valencia, Karim Benzema volvió a mostrar su peor versión una vez más, y ya son varias esta temporada, justo antes de verse las caras ante el Atlético de Madrid en uno de los choques clave del presente curso.

El delantero francés tuvo que escuchar otra vez las críticas de su afición, cansada de los altibajos de un jugador capaz de ofrecer grandes actuaciones pero también de desaparecer hasta la desesperación durante los partidos. Cuando fue sustituido por Álvaro Morata en el minuto 72, el cambio dejó la imagen de la salida de un hombre que lleva 17 goles en 42 partidos después de 2.815 minutos en todas las competiciones y la entrada de otro que ha logrado una diana más, 18, después de 38 encuentros y 1.704 minutos.

Benzema marca cada 165 minutos, mientras que Morata lo hace cada 94 y sale prácticamente a una diana por partido. Pero Benzema es intocable salvo en ocasiones puntuales, cuando ha sido suplente para descansar o porque salía de alguna lesión. Es casi indudable que el martes estará en el once que jugará ante el Atlético de Madrid en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.

Sin embargo, su últimos encuentros han sido para olvidar. Salvo su gran partido en Eibar el 4 de marzo, aquel doblete en Ipurúa, y los fogonazos ante el Athletic y el Alavés, con los que se apuntó un par de dianas más, sus actuaciones no han sido brillantes. Por el camino quedaron partidos ante el Nápoles, Betis, Atlético, Bayern Múnich, Barcelona y, este fin de semana, Valencia. En ninguno de ellos se vio la mejor cara de Benzema y el Bernabéu, cansado, lo pagó con él cuando salió del campo tras firmar otra mala actuación.

Benzema sólo disparo cuatro veces a portería. Todas mal menos un tiro al palo en un momento de inspiración momentáneo que a punto estuvo de sellar un encuentro que después se complicó con el tanto de Dani Parejo.Ese fue el único instante que recordó al mejor Benzema, aquel que se mueve como nadie por la zona de ataque y que hace mejor a Cristiano Ronaldo con sus movimientos. Contra el Valencia, el delantero francés siguió con su mala tendencia del mes de abril y firmó una de sus actuaciones más pobres.

Lo peor para el jugador francés es que en el banquillo esperan muchas piezas con los dientes afilados. El llamado Plan B del Real Madrid hace más que cumplir. Varios nombres llaman a la puerta de la titularidad para derribar definitivamente a parte de la BBC, la tripleta conformada por Bale, Benzema y Cristiano, ahora coja por la lesión del futbolista galés.

Morata, por sus números, y por lógica de delantero por delantero, podría sentar a Benzema. Pero muchas voces piden que juegue la CIA, la tripleta integrada por Cristiano, Isco y Asensio. Benzema y Bale ya no parecen intocables por culpa de Isco y de Asensio. Los dos se han convertido en unos referentes de los últimos buenos resultados del Real Madrid y se postulan como la opción más probable en caso de rebelión contra la BBC.

Cristiano es seguro que jugará. Isco, que no tuvo minutos ante el Valencia, si no hay sorpresas, será el sustituto de Bale. Queda el puesto de Benzema en el aire. ¿Se atreverá Zidane a sacarle del once en uno de los partidos más importantes de la temporada? Si fuera por el nivel mostrado por unos y otros en el último mes, la respuesta sería un «sí» rotundo.

Asensio o tal vez Morata merecerían un premio gordo por su buen trabajo y por el mal momento de su compañero. Pero probablemente la respuesta a esa pregunta sea un «no». Zidane confía en Benzema, que pese al apagón en el que vive, puede iluminarse para callar a los críticos. Pero las estadísticas se lo ponen difícil: ante el Atlético, en todas las competiciones, ha marcado 3 goles en 23 partidos tras 1.629 minutos. Sale a un tanto cada 543 minutos. Zidane tendrá la última decisión. Los números puede que no le den la razón, pero su fe en Benzema, sí.