Putin: ¿cómo va la cosa?. Embajada rusa: bien, los amigos han hecho su trabajo en las redes. P: ¿al viejo estilo?. E: no tenemos otro. P: ¿ganará?. E: seguro. P: ¿y luego?. E: desde Ferraz se controla el grupo parlamentario; el de Moncloa tendrá días contados, y no puede disolver, está en horas bajas. P: ¿entonces?. E: nuestro caballo pactará con los catalanes, y habrá referéndum. P: ¿nos importa eso?. E: ganará el sí, habrá independencia, el país romperá y Europa perderá pie. P: tienen ahí un fabulista, Samaniego, del que un día leí el «cuento de la lechera»; ¿no será eso?. E: lo conozco, pero el cántaro sólo romperá si nuestro jaco cambia el paso. P: ¿es fiable?. E: bueno€ P: concrete hombre, ya sabe, ¿dice lo que piensa?, ¿hace lo que dice?. E: buena pregunta, señor, pero es tarde ya. P: bueno, al menos asegure el triunfo: filtre que apoyamos a su oponente, la chica rellenita.