Todo por el partido

Desde hace ya mas de seis años nuestro país esta envuelto en revueltas políticas, donde los nuevos partidos luchan por ganar votantes y los viejos por no desaparecer. Muchas veces da la sensación de que cada partido lucha por mantenerse a flote, por ser poderoso y relevante, en vez de luchar por mejorar la calidad de vida de sus votantes. Esto se ve reflejado perfectamente en el Partido Socialista, un partido dividido entre las ganas de unirse al cambio y la morriña de poder suscitada por la caída de bipartidismo. Y es que aunque el 15 M esté en los discursos de muchos, la calidad de vida de la clase obrera y los indignados no ha mejorado desde aquella fecha. Pero el tiempo no pasa para aquellos que pueden levantarse todos los días para ir en coches pagados a su trabajo estable como diputados. Es la gente la que espera con esperanza que algo empiece a funcionar, mientras nuestros partidos se nutren de la pasión que suscitan en sus votantes para sobrevivir, haciendo que los socialistas luchen por el partido, en vez de hacer que el partido luche por los socialistas. Debido a esta lucha por la supervivencia lo mejor para el votante y lo mejor para el partido, podrían no ser lo mismo, y tal y como decía Simone Weil, «Si se tiene un criterio del bien distinto al bien, se pierde la noción del bien».

Cristina CastroMálaga