El filme de ese nombre - «charla de almohada», titulado en España Confidencias a medianoche- fue una buena comedia americana del tiempo de las grandes comedias-americanas-románticas-en technicolor, en la bisagra entre los años 50 y los 60 del siglo XX. La práctica de Trump, con sus tweet nocturnos, no tiene mucho que ver con el filme, pero éste vale como líquido de contraste. La miel y el glamour de clase media de aquellas amables comedias, propaganda subliminal del modo de vida americano, chocaban con la cutre penumbra de la España franquista del tiempo, y suscitaban deseos de emulación en la gente. Más de medio siglo después, la deconstructora versión pillow talk de Trump constituye la más formidable propaganda negativa de su país. Veámoslo como un modo de emanciparnos de los restos de la tonta seducción que el «american way of life» produjo en muchos (algo en todos).