Las leyes están bien, las leyes son necesarias para ordenar la convivencia de los ciudadanos. Hacer muchas leyes que no se van a poder hacer cumplir no tiene sentido. Pero lo peor es hacer leyes que según quién, se hacen cumplir y según quién no. Eso es peor que una ciudad sin ley.

Málaga es una ciudad ruidosa: en la playa, en la vía pública, en los parques, más si cabe en el Centro, donde la gente que vive allí ha tenido, incluso, que mudarse de sitio.

Ahora, unos vecinos han denunciado a unos niños que juegan al baloncesto y hacen ruido al entrenar. Probablemente lleven razón en la molestia.

Pero si el problema de ruido de Málaga son niños jugando a la pelota, bendito problema. Yo quiero más problemas como esos. No quiero una administración que ataje el problema del ruido de niños jugando a la pelota mientras los bares hacen el ruido que quieren y no solucionan el problema.

Si esto se va a solucionar tirando de valores en decibelios concretos estamos siendo ciegos. Hay que tener altura de miras y necesitamos más niños, que jueguen en más sitios a más deportes. Y menos bares, menos bares en el Centro echando a todos los que quieren vivir allí.

A los responsables, concejales y alcalde no se les pide nada para presentarse a las listas, cualquiera puede presentarse, solo podemos exigirle eso, que sean «responsables» y si prefieren a los pelotas frente a los niños jugando a la pelota están haciendo un profundo ejercicio de irresponsabilidad.

Es decisión de ellos que no esté #ProhibidoEncestar y si no cogen el toro por los cuernos y toman las decisiones que tengan que tomar, será opción de los ciudadanos decidir que está #ProhibidoVotarles.