Los conceptos internet y anonimato no deberían ir en la misma frase. Las opiniones llevadas a cabo tras perfiles anónimos degeneran, en muchas ocasiones, en mensajes de odio, amenazas o ciberacoso. Sarahah, conocida como la ´aplicación de la honestidad´, da muestra de ello. La plataforma superó el mes pasado en descargas al mismísimo Whatsapp y aunque fue creada para dejar ´críticas constructivas´ anónimas, muchos usuarios denuncian mensajes intimidatorios. Un ejemplo: «Un día de estos vas a recibir tu merecido y te vas a arrepentir de andar de revoltosa». «Sarahah te ayuda a descubrir tus puntos fuertes y áreas de mejora al recibir comentarios honestos de tus empleados y amigos de manera privada». Así se presenta la aplicación. Zain al Abidin Tawfiq, de 29 años y natural de Arabia Saudí, es el fundador y creador de la plataforma que, tal como explicó en el Financial Times, nació para mejorar la comunicación entre jefes y empleados. Sarahah, cuyo nombre significa en árabe ´honestidad´, terminó por abrirse a todo tipo de personas y hoy cuenta con unos 300 millones de usuarios. Este verano, además, se hizo con el primer puesto de la lista de descargas de la tienda de Apple en más de 30 países.

Sarahah no llegó a lo más alto sin ayuda: Snapchat jugó un papel importante en su crecimiento. La aplicación del fantasma ofreció la posibilidad de enlazar sus perfiles con las cuentas de la red saudí. De esta manera, la generación Snapchat (menores de 25 años), abrió la veda para que otros usuarios opinasen sobre ellos de forma anónima, casi como un juego. «Eres patético, te odio desde el día que te conocí». Así comienza uno de los mensajes que se repite dentro de la aplicación, en una especie de cadena macabra contra la autoestima de los jóvenes. «Siempre serás la decepción de tu familia», dice otro. Algunos usuarios apuntan entre las reseñas de la app que les gustaría saber quién mandó el mensaje porque «muchos comentarios los utilizan para acosar». El anonimato también sirve para llevar a cabo ciberataques. Una compañía de ciberseguridad alertó a sus clientes en México de que la aplicación estaba siendo utilizada por cibercriminales para enviar enlaces infectados.

El equipo de Sarahah sólo está formado por tres personas y les resulta difícil moderar el gran volumen de comentarios de los últimos meses. La duda se encuentra en saber si Zain y los suyos conseguirán terminar con los trols o si, por el contrario, Sarahah dejará de existir como ocurrió con otras apps similares. Yik Yak, After School, Secret, Ask.fm o Formspring son algunas de las plataformas de mensajes anónimos que llegaron a relacionarse con casos de suicidios en Gran Bretaña y EEUU. Muchas echaron el cierre. Otras se blindaron contra el acoso con más moderadores y campañas de prevención. En la batalla por controlar el contenido malicioso se encuentran hasta los más grandes, como Youtube y Facebook. No es tan fácil frenar el virus del anonimato en internet.