Lesa majestad

Cuidado con ‘tocar’ a la monarquía oportunamente restituida por Franco, porque nos vamos a encontrar con severas medidas ‘legales’, haciendo que los tribunales, (cuales sean) penen a quienes pretendan osar en cuestionar esta institución.

Así vemos que el heredero de la Corona, el Rey de España, D. Felipe VI (hijo de Borbón), queda a salvo de tales ‘peligros’, por cuanto su padre, D. Juan Carlos de Borbón, al abdicar en él, consiguió que el Gobierno del PP le aforara, en evitación de unos supuestos cargos de paternidad que iban directos a complicarle su futuro, si no había ese acuerdo con la ley.

Hay que suponer, porque no lo sé a ciencia cierta, que tales medidas también se deben de haber tomado con Felipe VI, muy al corriente del declive habido en la Casa Real, por los deslices de su querido padre, y es por ello que se ve en la ineludible necesidad de pulir su imagen, haciendo que su gestión sea muy ‘nítida’ y precursora de esa unidad de España, ante el peligro de perderla con la secesión de Cataluña.

Por ello, y ante los recientes sucesos de los atentados terroristas en Cataluña, ha soportado, junto a Rajoy y su séquito, una tremenda ‘pitada’ e intensos abucheos de un sector de los 500.000 manifestantes que el 26 de agosto se dieron cita en el centro de Barcelona, defendiendo el eslogan de ‘no tenim por’, con un colosal despliegue de efectivos que preservaron en todo momento la seguridad de todos los allí presentes.

Aguantó el chaparrón siendo él el más alto, y creo que pese a lo que tuvo que soportar, su interés en resguardar la continuidad de los Borbones en España pudo capear esta incómoda situación de leer en grandes pancartas su complicidad junto al Gobierno de Rajoy, en la supuesta venta de armas, que luego el mercado negro hace llegar a quienes luego las utilizan para matar a gente inocente.

Luis Vinuesa SerrateMálaga