El ídolo adolescente Justin Bieber deleitó a sus fans la semana pasada con un desnudo en Instagram. Claro que, no lo hizo de manera voluntaria. Un hackeo masivo a Instagram afectó a la cuenta de su su exnovia, la actriz y cantante Selena Gómez, que pronto borró la instantánea de Bieber. Una fisura en la seguridad de la red social de fotografías permitió el robo de datos de más de seis millones de cuentas. Las consecuencias se han dejado ver a través de los perfiles de algunos rostros conocidos, el objetivo principal de este ataque a la privacidad. Desde Instagram aseguran haber cerrado la brecha por la que entraron en su sistema pero los datos personales de muchos de los afectados estuvieron a la venta en internet, a 8 euros la unidad, según algunos portales. Selena Gómez es el último rostro conocido víctima del hackeo que sufrió este verano Instagram pero en la lista también están la actriz Kristen Stewart y su novia, la modelo de Victoria´s Secret Stella Maxwell y la exnovia de ésta, Miley Cyrus. Un triángulo amoroso que quedó al desnudo -literalmente- a causa de la brecha de seguridad en Instagram. Otros perfiles de actrices como Emma Watson, actores como Leonardo DiCaprio o deportistas como Neymar y David Beckham también figuran en el catálogo de famosos afectados. Sus datos, como los de otros perfiles no verificados, estuvieron a la venta en internet a través de varios portales. A unos 8 euros (10 dólares) se vendían la información asociada a las cuentas de Instagram, como el correo electrónico o el número de teléfono. Todas las páginas donde se traficaba con la información personal de la red social son ahora inaccesibles. Instagram, por su parte, ha admitido el error e investiga el asunto. «Hemos descubierto que uno o más individuos ha obtenido acceso ilícito a algunas de las cuentas de los usuarios con más repercusión en Instagram, consiguiendo números de teléfono y direcciones de correo aprovechando un fallo en nuestra API», declaró la compañía la semana pasada ante la oleada de hackeos veraniegos en su red. El «ladrón de datos de Instagram» se enteró de la vulnerabilidad del sistema y consiguió absorber información de la red durante 12 horas, hasta que se activó un escudo de seguridad, según el portal «Ars Technica». Esto se traduce en millones de direcciones de correo electrónico y números de teléfono disponibles para su venta. Para comprobar qué cuentas han sido afectadas se ha creado el portal «Have I been Pwnd». La red de Mark Zuckerberg no fue la única atacada este verano. Taringa, una comunidad social de origen argentino de uso masivo en latinoamérica, sufrió un ciberataque en el que se filtraron los datos de más de 28 millones de cuentas. Los responsables del portal solicitaron a los usuarios el cambio de contraseñas e introdujeron un sistema de cifrado más sólido. El robo de datos en internet está a la orden del día y las barreras de contención de ciberataques parecen cada vez más endebles.