Esto, funciona así: los barones son los barones y el rey es el rey. Los barones hacen cola para viajar al palacio del rey, le ofrecen fidelidad y el rey da a cada uno el trato que cree oportuno, a la hora de la foto y la rueda. Luego los medios de la baronía cuchichearán, comentando cómo lo ha tratado el rey. De cuando en cuando el rey viaja por sus dominios, donde cada barón se esfuerza por mostrar la mejor hospitalidad. No es un juego de cortesías, es un juego de poder, que siempre necesita exteriorizarse. En estos momentos el barón Rajoy necesitaba que el rey Trump le diera cierto apoyo, cara al asunto de la insurrección catalana, previendo lo que el lunes puede llover en todo el mundo. A cambio el barón se ha puesto aún más al servicio de su rey, del que al final depende. Curioso, que en la parroquia de Catalunya (baronía de España) haya gente que se crea eso de la independencia.