En los últimos días hemos compartido con la ciudadanía historias reales de personas que saben muy bien lo que supone vivir con muy pocos recursos, pertenecer a eso que llamamos colectivos en riesgo de exclusión social y cuánto tienen que esforzarse para salir adelante, por lograr una oportunidad para su incorporación al mercado de trabajo y al conjunto de la sociedad. En Rostros de Inclusión en la calle Alcazabilla hemos recogido una pequeña muestra con testimonios de personas usuarias de los servicios y programas que ofrece la Asociación Arrabal-AID en materia de empleo, formación, intermediación laboral, voluntariado y dinamización social. Sus historias de superación, de integración social y laboral pretenden enseñarnos cómo a pesar de las dificultades, de situaciones en muchos casos límite, siempre se puede encontrar una salida.

En esta iniciativa social damos voz a personas que han pasado por la cárcel y han reconducido su vida, hombres y mujeres que han encontrado trabajo tras un largo periodo de desempleo, familias que han superado problemas económicos y sociales, jóvenes que han optado por completar su formación en otro país o desarrollar su propio modelo de negocio y personas que en un momento perdieron su vivienda y se encontraron en la calle. Todos ellos comparten un mensaje común, que puede resumirse en la importancia de tener actitud y trabajar al máximo para superar cualquier situación. Las situaciones que han vivido Manuel, Yordenis, Eva y Rocío, Rafael, Nuria y David, Loli, Miguel, Borja, Hakima, Magda, Jhon Bryan, Gabriel, Amelia y la familia de Gloria, su madre Carmen y sus hijos Alejandro y Adam nos hablan de compromiso, esfuerzo, aprendizaje y afán de superación, valores que todos tenemos que tener presente. Ellos y ellas, que pueden decir que han superado distintas dificultades y con enorme gratitud, se atreven a dar la cara para servir de estímulo a otras muchas personas que luchan cada día por conseguir un futuro mejor.

Con esta exposición con motivo del 25 aniversario de la Asociación Arrabal-AID que celebramos este 2017 hemos querido rendir un sencillo homenaje al elemento más importante de nuestra entidad y por el que trabajamos cada día, que no es otro que las personas a las que atendemos y ofrecemos apoyo. Pero no queremos quedarnos sólo ahí, buscamos llegar un poco más allá, convirtiendo la exposición en una nueva ocasión para reivindicar la implementación de políticas públicas que permitan prestar apoyo a todas las personas sin discriminación, romper estigmas y establecer herramientas sociales que nos alejen de la beneficencia y nos acerquen a la justicia social, medidas que permitan el desarrollo integral de la persona, para que se convierta en protagonista de su propia vida.

El conjunto de profesionales que formamos parte de Arrabal-AID actuamos convencidos en que es posible el cambio, que con esfuerzo, trabajo y acompañamiento se puede salir de la exclusión. Por eso no tenemos reparos en exigir el establecimiento de una renta mínima de inserción que garantice a cada persona unos ingresos para cubrir sus necesidades básicas. Un verdadero instrumento para favorecer la igualdad y luchar contra la pobreza teniendo presente, como contaban en uno de los paneles de Rostros de Inclusión la pareja formada por Nuria y David que «no podemos quedarnos sólo en las ayudas. Hacen falta herramientas para que cada persona sea independiente».

*Naveros es presidente de la Asociación Arrabal-AID