Inmadurez política, más que social

No parecen existir dudas al respecto, Educación y Sanidad son los pilares fundamentales del progreso social. Empezaré diciendo que el saber no se puede compartimentar en ramas aparentemente desconectadas, pues todo forma parte de un mismo árbol común de conocimiento.

Hecho este inciso, diré también que la Educación es algo previo a cualquier otra consideración, a la que habremos de dar la importancia troncal que tiene.

A pesar de nuestra flagrante inmadurez política, esta sociedad está sufriendo un profundo cambio y, el viejo modelo educacional, ese que supone una mera trasmisión del conocimiento aprendido, está siendo cambiado por otro que incluye también al alumno y su aportación al proceso educativo.

En Sanidad se es más consciente del papel que deben jugar los «pacientes» en su evolución y mejora y, sin ser fundamentalista, ni negar la importancia de los avances tecnológicos para la curación, diré que la sanación definitiva compete, más allá de la atención al cuerpo o soma, también a la psiqué; a corregir no solo la bioquímica alterada, sino también otros factores previos de orden psico-emocional generadores de enfermedad. Para terminar, nuestra salud social requiere de una profunda reeducación ética, para que los políticos no nos sigan engañando con su característico tocomocho.

Gerardo Hernández Zorroza. Málaga