En La caza del octubre rojo (1990), cuando un conflicto nuclear está a punto de estallar algunas personas fuera del circuito belicista logran entenderse a través de sus actos. Bueno, son películas, pero cuando hay acciones inesperadas de parte y parte es legítima la hipótesis de que algo se pueda estar moviendo bajo el suelo. El ´gatillazo´ de anteayer de Puigdemont fue un movimiento inesperado. El acuerdo Rajoy-Sánchez, ayer, de activar de inmediato el estudio de la reforma de la Constitución para un mejor encaje de Catalunya, es otro movimiento inesperado. Incluso el insólito requerimiento a Puigdemont para ´aclarar´ el alcance de su discurso es un movimiento inesperado que abre un breve tiempo muerto. Aunque el tablero pueda saltar en cualquier momento, ¿empiezan a encajar piezas del puzzle?, ¿hay contactos indirectos?, ¿sólo hablan por señas?, ¿es una alucinación fruto del deseo?