La Junta de Andalucía ha vuelto a presentar sus presupuestos y, vuelta la burra al trigo, un año más son las cuentas del totum revolutum. Sin duda es la manera más fácil de engañar a los andaluces, dando cifras totales que después mediante modificaciones presupuestarias se asignan a otros proyectos o simplemente, no se ejecutan.

Lo único claro en el documento es que nuestra comunidad prevé gastar 34.759 millones de euros el próximo año, cifra nada despreciable que hubiese requerido su provincialización y así tener claro lo que el gobierno andaluz gastará en cada una de las ocho provincias. Pero no, año tras año se prefiere mantener la más absoluta opacidad y venirnos a contar un cuento chino, que cada cual se creerá o no, de las cantidades que repercutirán en nuestra provincia. Y del cuento que nos cuentan resulta que se destinaran a inversiones en Málaga sólo 200 millones de euros, apenas 60 millones de euros más de lo que, incrementos presupuestarios aparte, destinará el gobierno andaluz a Canal Sur.

Visto así podemos sacar la conclusión, porque el presupuesto andaluz es más de conclusiones que de rigores, que la televisión pública andaluza, aunque sólo se vista por 8 de cada 100 andaluces, es otra provincia más de nuestra comunidad, ya somos 9. Haciendo cuentas si Canal Sur es vista 670.000 andaluces y nos cuesta 140.000.000 de euros más la transferencia extraordinaria para enjuagar perdidas, que sólo en 2016 supusieron 28 millones más de lo presupuestado, la gestión es desastrosa.

No nos debe llamar la atención que las mayores partidas económicas en Andalucía lo sean para educación y sanidad. Pero sí se evidencian la mala gestión de ambas partidas. La sanidad andaluza es la sanidad de las esperas, de la falta de camas, de la falta de personal y del caos. La educación no es puntera en las evaluaciones de conocimientos del alumnado y si hablamos de infraestructuras, sí somos punteros en aulas prefabricadas donde las goteras cuando llueve, el frío y el calor no hacen de las caracolas el espacio que nuestros estudiantes merecen. No son unos presupuestos para estar orgullosos.

Pero a vueltas con lo que nos cuentan pero, al no provincializarse, no dejan de ser cuentos, no podemos pasar por alto el metro de Málaga. Se destinan 100 millones de euros, de los que sólo 30 irán destinados a obras y 70 a costes de explotación, es decir, a que funcione. Un capricho de no se sabe quién que ahora toca pagar.

Y lo que lamentablemente no es un cuento aunque iba a ser destinado a Parque de los Cuentos, es el expreso abandono que la Junta de Andalucía hace, al destinar sólo 40.000 euros, del Convento de la Trinidad. Un año más Málaga, la provincia que más ingresos aporta, es la peor tratada por el gobierno andaluz.