En noviembre del año 1998 conocí a Javier Peña. Lo primero que me llamó la atención de él fue la sensación de paz que transmitía. Recuerdo que fue una de las primeras reuniones que tuve cuando la entonces alcaldesa Celia Villalobos me asignó la responsabilidad de llevar el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento. En nuestra primera reunión Javier me explicó la misión del recién creado Banco de Alimentos de Málaga. A partir de ahí y durante 15 años trabajamos juntos para hacer posible que, en los años más duros de la crisis económica, las familias malagueñas que peor lo estaban pasando tuviesen al menos cubierto los alimentos básicos para la subsistencia. Cientos de reuniones con asociaciones, horas y horas de charlas con Javier para planificarlo todo de la mejor manera, centenas de llamadas a cualquier hora del día y de la noche con emergencias... Cuando Bancosol se asentó en la ciudad surgieron nuevas necesidades. Hacía falta más espacio para almacenar las toneladas de alimentos que llegaban. Nos sentamos con Paco De la Torre para ver como solucionábamos el tema e hicimos posible una gran nave que sirviera como gran almacén y fuese el punto de recogida de todas las asociaciones que colaboraban en el reparto de alimentos en los barrios de la ciudad. Aún recuerdo las lágrimas de alegría de Javier el día de la inauguración de aquella nave. Siempre buscando la manera de que de verdad recibieran los alimentos las familias más necesitadas. Muchas vivencias y recuerdos que se agolpan estos días en mi cabeza y que despiertan muchos sentimientos. Javier es generosidad y entrega, es bondad y justicia social. Me enseñó mucho de lo que hoy sé. Me aportó mucho como persona. Gracias a Javier descubrí nuevos valores que se asentaron en mí y que procuro de cultivar cada día. Esta semana nos ha dejado y este periódico me ha ofrecido poder dedicarle unas palabras. Podría escribir mucho más porque trabajamos muchos años juntos. Quiero darle las GRACIAS así en mayúsculas en nombre de decenas de miles de familias malagueñas que recibieron mucho gracias a Javier. Quiero darle las GRACIAS por ser un ejemplo de vida y entrega a los demás. A lo largo de estos años he tenido la inmensa fortuna de conocer a personas extraordinarias, y sin duda Javier Peña ha sido una de ellas. Que descanses en paz Javier.