Cartas al director

Fue muy brillante el discurso que Ana Pastor pronunció con motivo del 39 aniversario de nuestra Constitución. Gracias a ella, España ha tenido la etapa democrática más larga de su Historia y por tanto debemos memoria y respeto por aquellos hombres que con un compromiso superior a sus intereses supieron ponerse de acuerdo en beneficio del bien común; algunos jóvenes actuales, creyéndose más listos, piensan que lo habrían hecho de manera distinta. Claro, si los hubieran dejado. En unos momentos tan difíciles era necesario el consenso entre todos como no podía ser de otra manera. Ahora es necesaria su reforma en aquellos aspectos que la perfeccionen como serían: Modificar el sistema de elecciones incluida la segunda vuelta, terminar con la primacía del hombre sobre la mujer que abarque también a la monarquía, reforma y control de una enseñanza homologada para toda España, supresión del Senado o convertirlo en Cámara Territorial y alguna cosa más para facilitar la aplicación de las leyes pero no retocarla demasiado, pues como dice Felipe González, tenemos la Constitución más democrática y avanzada del mundo, que ha permitido convertir a España en uno de los países mejores y más modernos de nuestro tiempo.