Son partidos diferentes. Los tienes marcados en el calendario y aunque trates de convencerte de que son un partido más, que sólo son tres puntos, la verdad es que cada vez que juegas un derbi vives una semana especial. Este fin de semana en la Liga Iberdrola ha habido varios. Han jugado el Rayo contra el Atlético de Madrid, el Espanyol y el Barça, y el Valencia y el Levante.

Los tres he tenido la suerte de vivirlos y los tres los he disfrutado. Aunque a veces esa palabra, disfrutar, dentro de un campo se convierte en otras muchas y no precisamente de buen recuerdo. Y lo digo por el último derbi que jugué el año pasado contra el Valencia, donde en una gran fiesta del fútbol con 17.000 personas en Mestalla salimos goleadas. Este año ha sido diferente y el Levante superó a su eterno rival en un gran partido.

Me alegro por mis ex compañeras y amigas. Pero sobre todo me alegro por lo que significa y trae consigo este tipo de partidos. Rivalidad bien entendida, aficiones hablando de fútbol femenino durante días y más gente en las gradas que un partido normal son ingredientes hacen falta en ese camino de crecimiento que el fútbol femenino en España está recorriendo.

Los derbis son un buen escaparate para que se conozca mejor nuestro deporte. Son ese partido especial que hasta el aficionado poco dado a ver fútbol femenino quiere presenciar. Nosotras vivimos esa semana con los focos mediáticos apuntando a lo que hacemos. Hay más entrevistas y más atención. Hay bromas y tensión. Explicas a las que nunca lo han vivido cómo son, compartes con las más veteranas anécdotas de otros partidos similares y recibes más recomendaciones en la calle de los aficionados de cómo ganar el partido. Me gustan los derbis, me gusta la rivalidad y la emoción, me gusta jugar con esa presión añadida. Ahora busco vivir un nuevo derbi con mi actual equipo.

En Málaga el enemigo a batir es el Sevilla. Los duelos entre ambos son calientes. No es exactamente lo que se dice un derbi porque no juegan dos equipos de la misma ciudad pero la rivalidad es la misma. Dos grandes ciudades y dos grandes equipos que marcan en su calendario es fecha, ese partido. De momento, este año no podrá ser, el Sevilla subió el año pasado y eso queremos hacer nosotras este. Luchar hasta el final por estar el próximo año en la Liga Iberdrola y vivir con pasión un nuevo derbi. Un nuevo partido especial que sumar a mi particular lista de derbis.