Ya tenemos las primeras imágenes de Antonio Banderas caracterizado como Picasso para la serie de National Geographic. Uno creía que Banderas se parecía al zorro, pero a quien se parece es a Picasso. Parece que ha nacido para interpretar a Picasso. Que toda la vida se ha parecido a él. Banderas está hecho un pincel, que es como hay que estar para interpretar a un pintor. Podría pasar por un hermano pequeño del gran Pablo, o por un Picasso, que hubiera viajado en el tiempo. O sea, que lo primero, la caracterización, resulta ser de nota. En concreto, de sobresaliente. La primera crítica a la serie, por tanto, ha de ser positiva: tienen buenos maquilladores. No sólo de leones comiendo cebras o cocodrilos atacando gacelas vive el mencionado canal, que se ha aficionado a la producción propia de artefactos que mezclan la ficción con lo documental. Antes de a Picasso, Genius, que así se llama la serie, dedicó una entrega a Einstein protagonizada por Geoffrey Rush. Este hombre ya estuvo sublime cuando interpretó en Shine al pianista australiano David Helfgott, que estaba bastante trastornado pero que era dueño de un talento descomunal. Para tocar el piano, que es el talento que más conviene a un pianista. Para interactuar en la vida normal, no. Para eso fue un auténtico desastre.

La serie se estrenará en la primavera de 2018. Para Banderas, creo, es aún quedándole mucho pastel, la guinda para su carrera, esto es, que la gente lo identifique con Picasso. No es que sea profeta en su tierra, que también, es que además va a interpretar al gran profeta malagueño, al artista que ha puesto a Málaga en lo universal. Por el museo y por la Casa Natal, también, que si no hubiera museo y museo en la Casa Natal, la gente seguiría despistándose y tomando al autor del Guernica por barcelonés o parisino. En un futuro a lo mejor alguien dice que Picasso interpretó en una serie a Banderas. Será a lo mejor dentro de muchas décadas, cuando alocados alumnos, atolondrados columnistas o desmemoriada masa confunda fechas, personalidades, artistas, pintores, escritores, artistas, etc. Picasso está muy bien como Banderas, se dirá por ahí, cosa que siendo incierta tiene un punto de surrealista verdad. Uno ve ahí una fusión entre intérprete e interpretado, un rizo que se rizaría si Banderas comenzara a pintar algún día. Lo cual debería suceder. Sería todo un guiño al destino.