Hace unos días tuve un inmenso honor. El honor de poder gritar a los cuatro vientos qué es el Carnaval de Málaga para mí. Tuve la suerte de hacerlo en la Plaza de la Constitución. Ese mismo día salí a ver qué había en la calle. Toda la calle Granada, Larios, Plaza de Uncibay, etc. estaban repletas de grupos cantando y gente entregada a pasarlo bien en la calle. Este fin de semana es el momento de ponerte el disfraz y salir a disfrutar. Déjame que te repita lo que contaba el sábado por la noche:

El carnaval es el que construyen los niños desde la escuela, el de las murgas infantiles que enraízan en nuestra ciudad y crecen junto a un carnaval sin límites; el carnaval es el arte de las agrupaciones que, con la libertad por bandera, hacen de ésta una fiesta a la medida de Málaga: La Primera en el Peligro de la Libertad; el carnaval es el que contamos los medios de comunicación, esos que llevamos años en radios, periódicos y televisiones locales invirtiendo para que la palabra del carnaval se difunda al máximo y siga creciendo; el carnaval es el trabajo de una Fundación Ciudadana que se moderniza y funciona para que cada año los teatros y la calle se conviertan en la auténtica casa del carnaval, la que habitamos los malagueños; el Carnaval de Málaga es la fiesta que nos iguala a todos: ciudadanos de a pie y políticos, obreros y empresarios, turistas y malagueños, pero sobre todo el carnaval es tu fiesta, la de la libertad, la de una Málaga capaz de sonreír a sus penas; capaz de sobreponerse a la triste realidad y capaz de decirle al mundo entero que nadie, nunca, podrá arrebatarnos una tradición sincera, esa que es capaz de envolver en máscaras y disfraces la verdad más absoluta del hombre: la libertad.

Por eso te digo, malagueño: «Haz que la fiesta te invada, déjate contagiar y olvidemos las palabras. ¡Hagamos el Carnaval de Málaga 2018! ¡Viva Málaga y viva su carnaval!».