Medios de comunicación

Se trata de radio, TV, prensa gratis pagadas con nuestro dinero y que aparentan ser de titularidad pública: TV española al servicio de la administración central, medios de comunicación autonómica al servicio del partido que gobierna la comunidad, diputaciones al servicio de los partidos que la gobiernan, medios locales al servicio de las corporaciones que gobiernan los municipios. Los profesionales que trabajan en estos medios públicos son genéricamente de una calidad notable pero aquel o aquella que se salte un renglón del guion preestablecido es fulminantemente cesado por el comisario político del ente después de recibir una liquidación miserable para que le quede para echar migas a las palomas. Los ‘amos’ despiden a los ‘profesionales’ que estuvieron al servicio de la corporación anterior para colocar laboralmente a todos sus acólitos y perpetuarse en la posición de poder imponiendo una historia que no es la historia cuando los ‘amos’ elegidos se sustituyen con una participación que supera supuestamente el 50% en las elecciones. Los gestores del Estado se perpetúan como el binomio Cánovas-Sagasta de la Restauración en la actualidad para conservar el régimen inicial con la diferencia de que ahora gobiernan más empleados públicos sin oposiciones. El funcionario cualificado que no entra por el aro del gestor político de turno recibe presiones ‘inquisitoriales’. Felipe, Aznar, ZP y Rajoy son auxiliares ejecutivos de los señores en la sombra y nos han llevado a esta supuesta democracia ‘saneada y ventilada’ con la complicidad de las autonomías, diputaciones y ayuntamientos. Hay algunas excepciones.

Bartolomé Florido LuqueMálaga