Iba a titular el artículo Habemus Papam, pero, si bien De la Torre tiene edad de papable, bien es cierto que el anuncio del nuevo representante de Pedro en la tierra no se autoanuncia, normalmente es el Cardenal Protodiácono quien anuncia al nuevo Papa.

En este caso ha sido el propio alcalde de Málaga quien mediante un vídeo ha anunciado que sigue, que se queda. Un vídeo estudiado, algo improvisado en el texto, pero cuidado en las formas; el logo del PP en la trasera y los puños del alcalde haciendo fuerte así, apretándolos hacia abajo, para hacernos llegar su tremendo esfuerzo. Lenguaje no verbal que se dice ahora.

Toda una puesta en escena para anunciar lo que muchos piensan que era algo cantado, sigue porque así deja paso a la savia nueva cuando pasen un par de años. Es decir, lo mismo que se dijo el 2015 y el 2011.

Con todo, soy de los que pienso que la edad no es un problema. Ser joven no garantiza que alguien tenga la mente abierta, y cumplir 80 en la alcaldía no necesariamente es malo.

El problema es otro, es enredar y desenredar, llamar al consenso con una lata de gasolina en la mano, acudir al eterno enfrentamiento con la Junta, mientras media ciudad está levantada, terrazas sí, terrazas no y mañana tal vez. Rodearte de ineptos por el simple hecho de ser la voz de su amo. Esos son los pecados del alcalde. Las cosas buenas, que también las tiene, igualmente son gracias a él, en cualquier caso, ni las buenas ni las malas son por su edad.

En resumen tenemos candidato del PP para Málaga, mientras Bendodo ve como todo fluye; panta rei pero sin contar con él. Pero no nos engañemos, ahí sigue, cómodo, viendo cómo otra vez un español, De la Torre le gana la partida a ´Francia´, y esta vez no era Nadal.