Sir Ronald visitó Marbella en 1982. Su clima, sus paisajes, su internacionalidad y sobre todo la amabilidad y la alegría de vivir de sus gentes le encantaron. Doy fe de ello, ya que fui testigo como uno de los anfitriones marbellíes de aquel ilustre dignatario británico. El que fuera uno de los grandes alcaldes de la ciudad de Londres y dignísimo representante de una institución casi milenaria, en la que el Lord Mayor era la máxima autoridad en la City después de la Corona.

Todo empezó en 1981, con la visita institucional a la ciudad de Londres de una delegación de Marbella. El Lord Mayor de la City de Londres, Sir Ronald Gardner-Thorpe, invitó a su «confrère», el alcalde de la famosísima Marbella, don Alfonso Cañas, a su residencia oficial londinense, la Mansion House. Para tomar el té con todos los honores, como un muy distinguido visitante español que les honraba con su presencia en la ciudad de Londres, junto con sus acompañantes. Entre ellos estaba el director para el Reino Unido de la compañía de aviación Iberia y el director de la Oficina de Turismo de Marbella, mi buen amigo Juan Manuel González-Badía. También tuvo el honor asistir el autor de estas líneas, en aquella época director del Hotel Los Monteros de Marbella. Recuerdo que ambos alcaldes se entendieron de maravilla.

1981 había sido un año muy importante para el hotel marbellí. La prestigiosa revista Vogue, históricamente una institución muy importante en la vida social británica, había editado un magnífico volumen, Travel in Vogue. Era una espléndida recopilación de grandes artículos de viajes publicados en la revista desde 1920 por algunos de los más ilustres escritores de habla inglesa del planeta: como Aldous Huxley, Truman Capote, Desmond Morris, Colette, Antonia Fraser, Noël Coward, Peter Ustinov o Sacherewell Sitwell. Acompañaba a estas joyas de la literatura viajera en estado de gracia un apartado dedicado a los diez mejores hoteles del mundo. Seleccionados éstos por los colaboradores de Vogue expertos en la materia. Entre ellos estaba el Hotel Los Monteros de Marbella.

En aquella grata visita a la Mansion House el alcalde de Marbella invitó al Lord Mayor a visitar su ciudad. Con el acuerdo de don Alfonso, le ofrecí para su alojamiento el Hotel Los Monteros. Aceptó de buen grado Sir Ronald ambos ofrecimientos. Un año después llegaba a Marbella en compañía de su esposa, Lady Gardner-Thorpe. Marbella era la ciudad que para tantos de sus compatriotas se había convertido en una muy querida segunda casa. Era obvio que Marbella tendría en él un buen amigo, cuya presencia nos honraba a todos.