La niña está sentada en el respaldo de un banco muy alto. Un hombre pasa y le dice. Cuidado, princesa, te vas a caer. La niña, sin hacer ademán alguno de bajarse de allí, le contesta airada: Yo no soy princesa, yo soy Spiderman. Es una viñeta estupenda del dibujante Otto. Me la encuentro en el perfil de Twitter de la malagueña Patricia Casaucao, en cuya etiqueta se confiesa ingeniero químico y donante de médula -a propósito de la donación de médula: seamos siempre fuertes, en donar y en recibir-. Me gusta la sonrisa que tiene en su foto.

Lluvia malva

También me gusta el hecho de que en su perfil se alojan, escogidos por ella, otros tuits que me ayudan a armar este artículo. Una página de sábado, a propósito, del marzo más malva que se recuerda, pese a las lluvias de este marzo. Unas lluvias que se han llevado la suciedad acumulada. Unas aguas mil antes de abril que están refrescando conciencias apulgaradas que pedían a gritos un buen baño. Unas conciencias que aún siguen impactadas ante una certeza tan grande como una pancarta, la de que las mujeres, solidariamente, casi todas, están hartas.

Patricia

A mí lo de estar hasta el coño me gusta menos, y no porque la palabra coño me moleste, ni chichi ni nada de eso, ni el genital femenino al que semánticamente se refiere, ni mucho menos. Tampoco lo de estar hasta la polla me resulta bonito; quizá la tradicional sonoridad de la expresión ´estar hasta los cohone´, que se suele corresponder con el estar hasta los ovarios en un emisor femenino, me resulta más liberadora y como menos gruesa, hasta literaria, aunque suelo liberarme cuando el contexto lo requiere cambiando el apelativo testicular por la palabra ´mismísimos´, pero, bueno, entiendo que esto ahora da igual.

Cristina

Escribo esto casi de noche y me siento culpable. He puesto una lavadora de ropa acumulada -aunque todavía tengo parte de la última colada colgada de puertas y respaldares de sillas para que se seque- antes de leer este comentario de Casaucao en su perfil: -Deja de llover y no tengo claro si mis vecinos han puesto la lavadora o están con el segundo lanzamiento del Space X. (viene acompañado de un gif -una pequeña secuencia en vídeo- en el que se ve un cohete espacial despegando) Espero no ser yo. Pero me fijo más en otro comentario firmado por la inquieta gestora cultural Cristina Consuegra (quien, por el afectuoso mensaje con que me felicitó el miércoles mi cumpleaños, vive con la equivocada idea de que soy un buen hombre) Dice así: -Mañana seguirá la brecha salarial, la doble jornada, la violencia machista, el techo de cristal... pero desde el 9M los políticos están obligados a ponerse a trabajar en pos de la transformación social que millones de mujeres han reclamado en esta jornada histórica.

Lana y Lily

Quienes recuerdan que hemos avanzado mucho y que, teniendo en cuenta el desfase que la mujer tenía acumulado de siglos, vamos a buen ritmo, aún no han sentido que algo se ha encadenado felizmente hasta decir basta. Aunque las estadísticas en este sentido son bastante presentables en España -con perdón de los catalanes indepes por estar incluidos- respecto a otros países de su entorno occidental (de países árabes u otros fuera de nuestra órbita ni hablemos). Según Eurostat, España está respecto a la brecha salarial en mejor posición que Alemania, Holanda, Dinamarca, Reino Unido o nuestra vecina Francia. Yo le diría a mi querida y admirada Cristina que, estando de acuerdo con ella, ahí siguen sociológicamente también después del 9-M los programas que, como Sálvame o Gran Hermano, ayudan poco a quienes andan enganchados a ellos como lo estaban al vampirismo de la gran máquina los cuerpos de los humanos en la película Matrix, dirigida en 1999 por los entonces hermanos Larry y Andi Wachowski (actualmente hermanas Lana y Lily Wachowski).

Berta

En ese sentido me gusta mucho otro tuit, de la periodista Berta González de Vega, que pone el foco en las mujeres que con sus sacrificios posibilitaron este mejor presente, visto en su imperfección con ojos tan exigentes como limpios y esperanzados; para a partir de ahí exigir las reformas adecuadas hasta conseguir la igualdad real de derechos y deberes, como personas, no como géneros. El tuit de Berta recuerda aquella frase de Michelle Obama: «Mis hijas corren ahora por una casa que fue construida por esclavos», y exhorta a mirar para adelante: -Dad gracias por los que lucharon antes, aprovechad lo conseguido, comeos el mundo.

Comeos el mundo

Pero no nos comáis a mi niño y a mí, ambos machos pero no machistas, y dejadnos compartir a partir de este 8-M vuestro intento y luego vuestro éxito. Con responsabilidad, porque quienes han llenado las calles no han sido sólo mujeres políticamente cercanas a quienes han organizado la huelga. Como son mujeres quienes por unas razones u otras no salieron. Una lluvia malva ha calado hasta los huesos de manera transversal el cuerpo social entero. Mojémonos todos... Porque hoy es sábado.